“Mi papá estaba cansado de la situación europea”

Asunción

Anthony Chytil estudió en un colegio alemán. Después siguió la carrera de arquitectura, que posteriormente enseñó durante 17 años en la Universidad Nacional de Asunción. No obstante, su gran afición es la filatelia. Sus padres llegaron desde Checoslovaquia, pero Anthony nació ya en la capital paraguaya, donde actualmente ejerce el cargo de cónsul honorario de la República Checa.

¿Cuándo se mudaron sus padres al Paraguay y por qué eligieron este país?

“Mis padres se mudaron en el Paraguay a principios del año 1948. Mi papá era médico, pasó toda la Segunda Guerra Mundial en el Ejército checo en Inglaterra, y estaba un poco cansado de la situación europea. Vino al Paraguay porque se encontró con un colega médico que le dijo que viniera al Paraguay a trabajar también”.

¿Ese médico era también checo?

“Era también checo, era profesor de papá en la Universidad en Praga”.

¿De qué región proceden sus padres?

Asunción  (Foto: autora)
“Papá es de Přerov y mamá era de Brno.”

¿Y usted mismo nació ya en Paraguay o todavía en Checoslovaquia?

“Yo nací ya acá en Paraguay en mayo del año 48.”

¿Tiene hermanos?

“Tengo dos hermanas, una hermana mayor, que es Carola, que nació todavía en Praga, y mi hermana menor, que nació acá en el año 51”.

¿Cómo era su hogar? ¿Crecieron en un ambiente checo o paraguayo?

“En casa crecimos en un ambiente típicamente checo, hablamos únicamente checo, papá, mamá los tres hermanos hablamos todo en checo. La idiosincrasia, la comida, la forma de ser, todo era al estilo checo siempre”.

¿También por ejemplo la celebración de la Navidad era al estilo checo?

“Al estilo checo, la Navidad, la Pascua, todo checo exclusivamente”.

¿Qué decían sus amigos paraguayos cuando les contó por ejemplo sobre las tradiciones checas de Pascua? Esa tradición de que los chicos pegan a las chicas el Lunes de Pascua les extraña bastante a los extranjeros.

Asunción  (Foto: autora)
“Es verdad, para la tradición acá paraguaya era muy extraño todo eso, pero para nosotros era normal, era una diversión total pegar en la Pascua, era muy simpático”.

¿Vivía en Asunción una comunidad checa más numerosa?

“En Asunción la comunidad checa no era muy grande, eran alrededor, pienso, de unas veinte familias. Generalmente la comunidad checa estaba más hacia el Sur, hacia Carmen del Paraná, Bogado, Encarnación, donde se habían instalado las comunidades ucranianas, rusas, polacas…”

¿Cuál es la situación actual en Asunción? ¿Hay más checos?

“Los que hablamos checo somos muy pocos, por eso yo trato generalmente de hablar checo para no perder mi lengua”.

¿Tenían en casa libros checos, se los trajeron sus padres de su tierra natal?

“Teníamos libros checos, discos, canciones, cantábamos, era muy agradable”.

¿Y usted mismo ahora visita de vez en cuando la tierra de sus antepasados?

“Durante el régimen comunista visité dos o tres veces. Después de eso también estuve de visita y noté el cambio que hubo entre una época y la otra”.

¿Cree usted que fue un cambio para bien?

“Noté que fue un cambio extraordinario para bien porque uno se daba cuenta más que nada en la ciudad como iba mejorando, las construcciones se iban restaurando, la iluminación, la limpieza, y en la gente también un poco se iba paulatinamente notando el cambio”.