Medidas más duras por huevos contaminados
La República Checa ha endurecido los controles alimenticios debido a los huevos contaminados con fipronil que han inundado Europa.
Alemania ha avisado a las autoridades checas sobre una entrega de varias toneladas de huevos supuestamente contaminados con dicha sustancia tóxica y el ministro de Agricultura, Marian Jurečka, ha confirmado la presencia de estos productos en el país.
“La entrega contaminada con fipronil ha llegado a dos comercios, situados en las regiones de Pilsen y Bohemia del Sur. Se trata de yemas y huevos líquidos pasterizados. Estamos investigando adónde fue redistribuido este envío para retirar de inmediato estos productos de la venta”.
El jefe de la Cartera agrícola reiteró que los controles han sido endurecidos a nivel nacional y abarcan todas las entregas de huevos que entran al país.
“Todos los huevos y sus derivados se ven obligados a someterse a exámenes de laboratorio, porque el caso se agrandó de manera que tenemos que reaccionar de esta forma”
“Tras una consulta con la Administración Veterinaria Estatal he decidido ampliar las medidas excepcionales que habíamos tomado inmediatamente después de la aparición de fipronil en los productos de Holanda y Bélgica. Ahora las medidas atañen las importaciones de todos los países”, subrayó Jurečka.
El escándalo de huevos contaminados surgió en agosto en Bélgica, Holanda y Alemania, donde aparecieron millones de huevos contaminados con fipronil que suele usarse en los insecticidas para animales contra pulgas, piojos y garrapatas.
La carne de los animales que lo hayan digerido no puede ser consumida por la gente ya que la sustancia es tóxica y puede causar náuseas y mareos.
Los únicos cuatro países comunitarios no afectados hasta el momento son Portugal, Chipre, Croacia y Lituania.