Médicos checos experimentan con células madre

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Los científicos checos han empezado a ensayar hace un año una terapia revolucionaria: Entre los primeros del mundo han utilizado para el tratamiento de pacientes las células madre. Les contaremos cuáles son los resultados de la aplicación del novedoso método.

Los especialistas checos utilizan como fuente de células madre la médula ósea del paciente ya que su prioridad es la máxima seguridad del tratamiento. Los médicos conocen a fondo las extraordinarias capacidades de la médula ósea: sus transplantes han salvado la vida a numerosos pacientes que padecían la leucemia y otras enfermedades.

La nueva terapia fue aplicada la primera vez en junio del año pasado para el tratamiento de un paciente cuyo corazón estaba dañado por un infarto. Los médicos del Hospital Universitario de Praga inyectaron a un hombre de 66 años en la arteria coronaria células madre retiradas de su médula ósea.

En similares tests clínicos han tomado parte en Praga siete pacientes más y en el Hospital Universitario de Brno otros diez. Todos los participantes del experimento sufrieron un infarto antes de ser tratados con células madre.

Los pacientes tratados con células madre son ahora invitados a chequeos regulares y los médicos señalan que todos se sienten bien. Los científicos pueden seguir el comportamiento de las células madre en el organismo del paciente sólo de manera indirecta. Como importante indicio sirve el funcionamiento del músculo cardíaco y su irrigación con la sangre. Estas pruebas indirectas indican que los lugares dañados en el corazón se han reparado durante el tratamiento.

A principios de septiembre del año pasado fueron inyectadas las células madre también al primer paciente con la médula espinal dañada. A los tests clínicos en el Hospital Universitario de Motol, en Praga, se han incorporado sucesivamente 14 enfermos.

Sin embargo, tan sólo cinco de ellos pudieron incorporarse al experimento con las células madre poco tiempo después de haber sufrido la lesión. Y precisamente el estado de salud de estos cinco pacientes ha mejorado en cierta medida. Pero los médicos reconocen que todavía no saben decir hasta qué punto esto se deba a las células madre.

En las personas que fueron tratadas con células madre varios meses después de haber sufrido el accidente que dañó su médula espinal, no se registró ningún apreciable cambio para mejor.

De este modo se confirman los resultados de los experimentos en animales: cuanto más temprano reciba el paciente las células madre, tanto mayor es la esperanza de la mejora del funcionamiento de la médula espinal.