Max Brod, el amigo que no cumplió el deseo de Kafka

Max Brod (1964)

Destacado representante de la literatura judía alemana en Praga nació hace 140 años. Fue una personalidad universal. Sin embargo, el mundo lo conoce sobre todo como el hombre que salvó la obra de Franz Kafka.

Max Brod  (1915) | Foto: Passfotografie Max Brod,  1915,  סימול ARC. 4* 2000 08 014,  Max Brod Archive/The National Library of Israel

Un edificio normal en la calle Haštalská, en Praga. Justamente allí nació el 27 de mayo de 1884 Max Brod, hijo de un funcionario administrativo de habla alemana. Tras terminar los estudios en un liceo, se graduó en Derecho en la universidad y posteriormente trabajó como funcionario financiero, judicial y de correos. Entre 1929 y 1939  se desempeñó como crítico musical y de teatro en Prager Tagblatt, un diario de Praga en lengua alemana. Simultáneamente fue vicepresidente del Consejo Nacional Judío en Checoslovaquia.

De no ser por Brod, no hubiésemos conocido a Kafka

La amistad entre esos dos hombres, que perduró hasta la muerte de Kafka, nació durante sus estudios universitarios. Gracias a Brod se salvaron y fueron publicadas las novelas de Kafka. A pesar de la solicitud de Kafka, Brod no quemó sus manuscritos, sino que los clasificó y publicó. Brod también escribió varios estudios sobre Kafka y fue editor de su obra.

Una personalidad de la cultura universal

Foto: Hudební Matice Umělecké besedy

Max Brod fue un gran intelectual. Entre sus obras literarias figuran ‘Los sentimientos sublimes’, ‘El palacio Nornepygge’, ‘El camino hacia Dios de Tycho Brahe’, o ‘La lucha por la verdad’. Brod también traducía del checo, latín, hebreo y francés y, además, componía música. Por medio de su trabajo científico, de coleccionista y de redacción, presentó al mundo las obras de Franz Werfel, Jaroslav Hašek y Leoš Janáček.

Brod ayudó a llevar al teatro de Alemania al Švejk de Hašek, tradujo al alemán los libretos de todas las óperas de Janáček y escribió la primera monografía sobre este compositor.

 Max y Elsa Brod a su llegada a Palestina en 1939 | Foto: סימול ARC. 4* 2000 08 023,  Max Brod Archive/The National Library of Israel

En marzo de 1939 abandonó Checoslovaquia con su esposa Elsa en vista del peligro nazi que se venía acercando. En la víspera de la ocupación del país por la Alemania nazi se subieron al último tren que partía del país. Se radicaron en Palestina, donde Brod trabajó como dramaturgo del teatro Habima de Tel Aviv. Falleció el 20 de diciembre de 1968 en Tel Aviv a la edad de 84 años.

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