Más dinero para los reclusos que trabajen
Los presos que trabajan podrían recibir en el futuro un mayor salario del que reciben ahora. Así lo supone un nuevo proyecto del Ministerio de Justicia checo, que tiene apoyo en varios sectores de la sociedad.
”Las personas que salen de la cárcel frecuentemente no tienen a dónde regresar y tampoco tienen trabajo y dinero. Algunos, por desesperación, vuelven a cometer nuevos delitos, porque tienen deudas de antes y no disponen de recursos para pagarlas”.
Los autores del proyecto confían que la medida ayudará a reducir la reincidencia de los reclusos, como sucedió en algunos otros países europeos. Su apoyo al proyecto lo declara entre otros el ministro para los Derechos Humanos, Jiří Dienstbier, quien sostiene que los salarios se ven incrementados también en otros sectores de la sociedad.
”El ofrecer a los reclusos la posibilidad de trabajar es un factor muy importante para su posterior reincorporación a la vida cotidiana normal y para prevenir la reincidencia de esas personas. Estoy convencido además de que habrá que proceder a ciertos cambios, ya que los actuales salarios de los reclusos son tan bajos que resultan poco motivadores para ellos”.Las actuales ganancias de los reclusos que trabajan, oscilan entre los 162 y los 325 euros, en dependencia del nivel educacional y profesional alcanzado. Las labores que realizan son mayormente trabajos manuales, y la mayor parte de sus ganancias la utilizan para paliar sus deudas. El año pasado por ejemplo, trabajaban regularmente 8.000 presos de un total de 12.000 personas recluidas en los establecimientos penitenciarios del país.
También la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Michaela Marksová sostuvo que está dispuesta a debatir el tema, aunque rechaza la eventualidad de un aumento regular de la remuneración a los presos que trabajen, porque eso significaría aventajarlos frente a otros trabajadores del sector público. Por otro lado, algunos diputados se muestran escépticos frente al tema. Afirman que el que quiere trabajar, siempre puede hacer algo, incluso al estar encarcelado, y que ningún aumento de los salarios motivará a los reclusos a trabajar si no quieren hacerlo.El Ministerio de Justicia está decidido no obstante a presentar el tema a debate al Gobierno y prevé emprender los primeros pasos concretos para la materialización de su plan a comienzos de enero del año entrante.