Los rusos se marchan de Karlovy Vary
El conocido centro termal de Karlovy Vary, en Bohemia Occidental, registra cada vez menos visitantes de Rusia, así como de los demás países de la antigua Unión Soviética. El supuesto motivo es la severa política de visados aplicada por el Estado Checo y la inseguridad relacionada con el conflicto en Ucrania.
Las inmobiliarias de Karlovy Vary, cuyos clientes eran hasta hace poco mayormente ciudadanos de Rusia que llegaron a formar una considerable parte de los habitantes de la ciudad balneario, se ven obligadas ahora a bajar los precios de los inmuebles. Aún así no logran venderlos. Los especialistas indican que el motivo es que los rusos y los ciudadanos de los demás países postsoviéticos temen que en vista de la crisis ucraniana no tengan en adelante tanta facilidad para viajar a Europa.
Una marcada reducción de clientes de Rusia se registra en los centros de balneoterapia locales, lo que se debe a la severa política de visados promovida por Chequia, según indica Simona Sůvová, directora de las termas Schlosspark.”Vienen acá clientes de Estados Unidos y países europeos, pero de Rusia cada vez menos. En vista de las sanciones aplicadas por la Unión Europea por la agresión de Moscú contra Ucrania, los rusos tienen problemas para conseguir visas para viajar a países europeos, incluida Chequia. Muchos rusos abandonan también las casas y apartamentos que compraron en Karlovy Vary. Se les recomienda regresar a Rusia y no salir de su país. Y si en Rusia algo es recomendado es como si fuera una orden.”
De acuerdo con la política de Bruselas frente a Moscú, el Ministerio de Relaciones Exteriores checo anunció que no tiene previsto cambiar en un futuro próximo el régimen de visados para con Rusia. Las estrictas medidas de Praga para su concesión repercuten también en la reducción en un 15% del número de pasajeros rusos en los vuelos entre este país y Chequia.Los comerciantes y agentes inmobiliarios de Karlovy Vary afirman que este año es el peor en lo que respecta a sus ganancias, que han bajado en algunos casos hasta la mitad en comparación con los años anteriores. Parece que Karlovy Vary, considerada hasta hace poco por los rusos una ciudad paraíso, ha perdido para ellos su encanto y atractivo. No obstante, independientemente de la desaparición de viajeros de habla rusa, la región de Karlovy Vary sigue siendo la quinta más visitada de la República Checa.