Los robots de Stanley Povoda se dan cita en Praga

Wédéčko

Robots, robots y más robots constituyen la exposición retrospectiva de la obra del científico checo Stanley Povoda, llamado ‘Robotman’, que se puede ver en estos días en la galería Trafačka, de Praga.

Wédéčko
“Hola a todos. Me llamo Wédéčko y fui creado por un científico loco que usó latas de una pintura denominada WD-40 para construirme”. Así se presenta a los visitantes de la exposición uno de los muchos robots fabricados por Stanley Povoda. La muestra, según el propio científico, ofrece una visión retrospectiva de su trayectoria creativa.

“Se puede ver un gran número de fotografías que documentan mi trabajo. La más antigua es de los años 70, ya que empecé a construir robots a los 15 años. Y después, claro, hay una banda de robots”, subraya Povoda.

Robots hechos con los restos de una videoconsola, una televisión o una aspiradora. Robots que saben hablar, tocar la guitarra, encender un cigarrillo o incluso presentar un programa cultural, como es el caso del mencionado Wédéčko, que sirvió de moderador durante el festival de cine Fresh Film Fest, celebrado hace poco en Karlovy Vary.

Stanley Povoda
Algunos robots de Stanley Povoda son machos, otras hembras. Pero desde luego, todos tienen alma, según recalca su padre.

“Por supuesto que los robots tienen alma. Se la inspira su creador. Además, cada robot tiene su personalidad”.

Marián Povoda es el verdadero nombre del científico. Nació hace 64 años en Příbram, Bohemia Central, y desde pequeño se sentía atraído por el mundo de los tornillos, alambres, cables y bombillas. A los 15 años construyó su primer robot llamado Emil, según recuerda.

“Emil era una réplica de un robot que salía en aquellos años en un programa infantil de la Televisión Checa. Estaba hecho de madera y tenía forma rectangular. En la exposición pueden ver su foto”.

Después de dos intentos fracasados, Marián Povoda logró emigrar a Estado Unidos a mediados de los 70. Allí se cambió el nombre a Stanley Povoda y empezó a utilizar el apodo de ‘Robotman’. Además de construir robots, participó en un proyecto de desarrollo de estimuladores de cerebro para uso clínico.

Galería Trafačka
Transcurridos más de 30 años y una vez caído el Telón de Acero en Europa, Stanley Povoda regresó a la República Checa y aquí continúa con su labor de construir robots de todo tipo. ¿Y cuántos han sido en total? Quién sabe, dice ‘Robotman’.

“¡Eso no me lo pregunten, por favor! Seguramente serán más de mil. Nunca los he contado y ahora ya es tarde para hacerlo”.

A pesar de tantos robots construidos, Stanley Povoda tiene aún mucho trabajo por delante. Su próximo proyecto es una banda musical de robots, según cuenta.

“Actualmente estoy trabajando en una banda de robots-músicos. Tendrá a seis robots, cada uno tocará un instrumento distinto. Y después habrá tres personas. Con este grupo montaremos un espectáculo para el público”, señala Povoda.

La exposición ‘El Mundo de los Robots’ se prolongará en la galería Trafačka, de Praga, hasta el 4 de septiembre. Para más información, consulten la página: www.trafacka.net.