Los récords de la Navidad checa
El San Nicolás más grande del país, un pesebre tan diminuto que cabe en una nuez y hasta un molde para hacer dulces checos de medio metro de altura. Esos son solo algunos de los asombrosos hitos navideños que presenta este año el Museo de Récords checos de la ciudad de Pelhřimov de la mano de su creador, Josef Vaněk, quien, en esta entrevista, regala a nuestros oyentes un dato muy, pero muy curioso.
“Entre las hermosas exposiciones navideñas del Museo de los Récords de Pelhřimov figura, por ejemplo, un belén de madera en miniatura incrustado en una avellana”.
Es sabido que las fiestas navideñas suelen acarrear una serie de excesos gastronómicos de los que cuesta bastante tiempo recuperarse. Pero en el caso de las Navidades checas hay excesos mucho más interesantes y divertidos: los registrados, por ejemplo, por el Museo de Récords de la ciudad de Pelhřimov, algo así como la versión checa del Guinness que, en este caso, cuenta con un hermoso museo de cinco pisos ubicado en una torre histórica y que existe desde el año 1997. Cada vez que llega el Adviento, el Museo de Récords checos organiza exposiciones vinculadas con la Navidad y este año, por suerte, no es la excepción, tal como adelanta Josef Vaněk, el fundador del museo y, actualmente, también su director.
“Entre las hermosas exposiciones navideñas del Museo de los Récords de Pelhřimov figura, por ejemplo, un belén de madera en miniatura incrustado en una avellana. También un adorno gigante, para el que se necesitó distribuir más de un kilómetro y medio de paja, o el regalo envuelto más pequeño que cabe en la superficie de una pequeña moneda”.
Aunque las fotos y objetos acerca de los récords navideños que forman parte de esta exposición son muy diversos y contemplarlos requiere cierto tiempo, Josef Vaněk reconoce tener cierta debilidad por uno de ellos que, muy posiblemente, se convierta en algo así como la estrella de la muestra: el pesebre en miniatura de madera tallada más diminuto del país.
“El belén de madera tallada más pequeño se encuentra en la exposición del Museo de Récords de Pelhřimov. Němec consiguió crear un belén tradicional con el clásico motivo de la Sagrada Familia utilizando herramientas corrientes y lo colocó dentro de una cáscara de avellana. La figura más alta, José de Nazaret, mide sólo doce milímetros. Y toda la estructura del belén mide veintiséis milímetros de altura”.
Así como en muchos países del mundo la figura excluyente de la Navidad es Papá Noel o Santa Claus, en República Checa se reparten su lugar el mismísimo Niño Jesús, en tanto es el encargado de entregar los regalos, y San Nicolás, cuya aparición cada 5 de diciembre marca el comienzo del período navideño. Ese emblemático santo checo al que siempre lo acompañan un ángel y un demonio no podía faltar, por supuesto, en el asombroso museo de los récords checos.
“El más grande San Nicolás de Bohemia pesaba 185 kg y medía 215 cm de altura. Y formaba parte de un gran pastel, una tarta creada en apenas cinco días por el jefe de cocina del Hotel Hilton de Praga en el marco de un acto benéfico que tuvo lugar en la iglesia de San Juan Nepomuceno de Štěchovice”.
De todos modos, esos no son los únicos récords navideños que, este año, el museo de Pelhřimov ha decidido compartir con el público. Quienes decidan visitar la exposición navideña podrán ver también la mayor bengala checa que mide más de dos metros, un molde para hacer las típicas galletas navideñas checas que tiene medio metro de alto y muchos otros belenes interesantes. En definitiva, ni siquiera los visitantes más pequeños dejarán de divertirse con estas curiosas temáticas navideñas.
“Hemos preparado para los niños una actividad llamada ‘El sendero navideño’, donde aprenderán datos curiosos sobre el Adviento y el tiempo de la Navidad, como, por ejemplo, la cantidad de ángeles que pueden caber en un metro cuadrado, o en qué año la hermosa costumbre tradicional de hacer flotar barquitos de cáscara de nuez con una vela encendida contó con la participación de 1305 personas que acudieron a la plaza de Pelhřimov, lo que conocemos como el Domingo Dorado, es decir, el último domingo antes de Navidad”.
“Una de las grandes hazañas del plusmarquista español Ramón Campayo fue memorizar veintitrés mil palabras que sólo había oído leer una vez”.
Lo interesante es que aquellos que piensen visitar el Museo de Récords Checos de Pelhřimov tienen además la posibilidad de conocer una ciudad interesante que, al igual que ocurre en muchas otras del país, ofrece una clima navideño siempre atractivo que nunca deja a nadie indiferente.
“Por supuesto, en esta época la plaza de Pelhřimov se decora con un gran árbol navideño en torno al cual tienen lugar muchas actividades de Adviento entre las cuales la más importante es quizás la del Domingo Dorado. Pero además la plaza cuenta con mercadillos que ofrecen artesanía tradicional y algunas exquisiteces navideñas”.
Cuenta Josef Vaněk que, en lo personal, él ama la Navidad por muchos motivos, pero, sobre todo, porque se trata de una época ideal para mirar hacia adelante y embarcarse en nuevos proyectos. En el marco de esta entrevista, pidió mandar un saludo especial a todos nuestros oyentes y obsequiarlos con un dato que seguramente los sorprenda.
“Entre los participantes del Festival Internacional de Récords de Pelhřimov se encontraba también el plusmarquista Ramón Campayo, quien ostenta el récord español en memoria fotográfica. Una de sus más increíbles hazañas fue memorizar veintitrés mil palabras que sólo había oído leer una vez”.
Para más precisiones, la hazaña consistió en memorizar la posición que ocupaba cada palabra en una lista de veintitrés mil doscientas que le fueron dictadas una sola vez durante nada menos que setenta y dos horas. Autor de varios libros de temas tan interesantes como el funcionamiento de la mente, el aprendizaje efectivo de idiomas y la lectura rápida, otro de los asombrosos récords de Ramón Campayo es el de haber conseguido memorizar un número binario de cuarenta dígitos en tan solo un segundo. Y a ustedes, queridos oyentes, tengan o no la memoria de Ramón Campayo, les deseamos que, donde sea que se encuentren, pasen una Navidad plagada de récords de afectos, alegría y felicidad.
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