Los países con fuentes alternativas deberían acabar de inmediato su dependencia de la energía rusa
La República Checa volvió a reiterar su decisión de acabar con la dependencia de la energía rusa, pero no se tratará de una medida inmediata. Los expertos coinciden en que para conectarse a otros oleoductos el país necesita tiempo.
Los políticos checos se encuentran ante un dilema ético y una pregunta filosófica. Cortar de inmediato el flujo de petróleo ruso afectaría la economía del país y de no hacerlo ayudarían a Moscú a financiar su agresión contra Ucrania.
El director del Centro de Política Económica Global, Jan Švejnar, dijo en un programa de la Televisión Checa que los países que pueden cambiar a otras fuentes energéticas deberían hacerlo de inmediato.
Al referirse a las consecuencias generales del embargo que prepara Europa, Švejnar indicó que afectará a ambas partes, pero más a Rusia.
“Les dolerá a los dos. Rusia necesita los recursos para continuar la guerra en Ucrania y para Europa se trata de un recurso esencial. El embargo modificará las relaciones a nivel europeo, así como entre Rusia y Europa occidental incluida Chequia”.
Parte de Europa está diseñando un proceso de transición para independizarse de las fuentes energéticas rusas, pero es algo que requiere tiempo y fuentes alternativas. De acuerdo con Švejnar Europa tiene un punto de partida más favorable que Rusia, en cierta medida.
“En lo referente a Europa todo depende de la rapidez con la que consigamos fuentes alternativas. Creo que el proceso de adaptación europeo será más rápido, pero será doloroso, porque los europeos somos más sensibles a la hora de perder cierto confort. Es por eso que una transición de dos años sería más favorable que una ruptura inmediata”.
De acuerdo con el primer ministro checo, Petr Fiala, Chequia está lista para apoyar la prohibición de las importaciones de petróleo ruso, pero debe existir un periodo de transición. La Comisión Europea indicó que estaba a favor de un aplazamiento hasta mediados de 2024 para Chequia.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Comercio y Turismo, Tomáš Prouza, considera que Europa debe seguir actuando de manera inteligente, como lo ha hecho hasta el momento. Esto quiere decir que los países que disponen de fuentes alternativas pueden independizarse de inmediato, mientras que otros como, por ejemplo la República Checa, deben aprovechar el tiempo para completar las conexiones a los oleoductos ajenos a Rusia.
“Es necesario cortar el suministro de recursos a Rusia. Pero un país como Chequia, que no dispone de otra alternativa, debe ganar tiempo para poder separarse. Una transición ayudaría a Chequia, Eslovaquia y Hungría, que no se verían afectadas económicamente en un momento en el que faltan otras alternativas energéticas”.
El presidente de la Asociación de Comercio y Turismo mencionó en esta relación un aumento de capacidad a través del gasoducto TAL desde Trieste, Italia, como una ayuda rápida para asegurar el gas a la República Checa, e insistió en que se necesita un oleoducto TAL+, ya que el país está tecnológicamente preparado para adherirse a las fuentes energéticas no rusas.
Por su parte, el G7, integrado por EE.UU., Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, declaró el domingo que reducirán la dependencia de la energía rusa en represalia por la guerra en Ucrania. Las medidas se tomarán de manera oportuna y con tiempo para aprovechar el suministro de fuentes alternativas.