Los niños checos aprenderán obligatoriamente una segunda lengua extranjera

Foto: Archivo de ČRo7

Desde el próximo curso en las escuelas checas básicas se aprenderá obligatoriamente una segunda lengua extranjera. Los centros ahora tienen varios meses para solucionar la previsible falta de docentes cualificados. Otros cambios impuestos por el Ministerio de Educación prevén estudiar fracciones ya desde el primer curso, además de una mejor formación financiera y en la lucha contra la corrupción.

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La segunda lengua extranjera era una opción que muchas escuelas primarias checas ya ofrecían a sus alumnos. Desde el curso 2013/14 sin embargo será obligatorio para todos incluir en el programa alguna otra lengua además del inglés como alemán, francés, italiano, ruso o español.

El estudio de la segunda lengua extranjera tendrá que comenzar como muy tarde en el octavo curso. Esta es una de las medidas del Ministerio de Educación anunciadas este lunes, que revisan el plan educativo que se implantó hace siete años en el país. Con él se quiere adaptar el sistema a las nuevas tendencias de la educación.

La carga lectiva mínima de esta asignatura será de seis horas semanales, repartidas como se deseé en varios cursos, por ejemplo dos horas semanales en octavo y cuatro en noveno curso.

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Los centros educativos temen no obstante no encontrar a los profesores necesarios debidamente cualificados. Otra razón por la que los directores de las escuelas no han recibido de buen grado la medida, es que probablemente no tengan dinero para pagar a este tipo de profesionales.

El Ministerio de Educación propone una solución alternativa, explica su portavoz, Marek Zeman.

“En las escuelas que no consigan a otro profesor para la enseñanza de la segunda lengua, los niños tendrán en su lugar clases de conversación en inglés”.

No deberán estudiar obligatoriamente una segunda lengua extranjera los alumnos con problemas de aprendizaje o con discapacidades físicas, quienes verán también en su lugar reforzada la carga lectiva del primer idioma. Los cambios en el programa educativo afectarán también a otras materias. El estudio de las fracciones comenzará ya en primer curso para mejorar la formación en general en matemáticas.

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También se quiere dar una formación financiera completa para “orientar a las personas en la problemática del dinero, los precios y cómo asegurar el bienestar de las familias”, explica la web del Ministerio de Educación. Se hará mayor hincapié además en educación vial, en atención al creciente número de accidentes de menores en el transporte tanto por carretera como ferroviario.

También se ampliarán los conocimientos que se enseñarán sobre la lucha contra la corrupción, sin dar de lado otras materias que levantan polémica, como la educación sexual y familiar.