Los Kubík, familia de criadores de caballos de Pura Raza Española

Veronika Kubíková, hija de los dueños

En la ciudad de Pardubice, situada al este de Praga, se celebró a principios de septiembre la IX exhibición equina internacional Caballos en acción 2007. Este año por primera vez participó en ella la familia Kubík, que se dedica a la cría de caballos andaluces, o sea, de Pura Raza Española.

Veronika Kubíková,  hija de los dueños
La señora Kubíková cuenta qué significó para ellos el haber podido participar en una exhibición de tanto prestigio.

“Caballos en acción es una exhibición enorme y de mucho prestigio. Hasta ahora no habíamos participado en ningún certamen de ese tipo, así que fue un estreno para nosotros. Creo que nuestros caballos tuvieron mucho éxito, ya que los apreciaron tanto el público, como los organizadores del evento”.

En los preparativos para la exhibición participó un gran amigo de la familia, el español Miguel Jimena Paloma. Fue él quien les ayudó hace dos años con la compra de sus primeros caballos de Pura Raza Española, las yeguas Rusca y Chabel. La señora Kubíková manifiesta su satisfacción por el apoyo recibido por parte de Miguel.

“Estamos muy orgullosos de poder colaborar con Miguel. Él nos ayudó a elegir los caballos, a conocerlos, nos apoyó en el trabajo con ellos, y ahora ha llegado para echarnos una mano con los preparativos para la exhibición de Pardubice”.

Miguel Jimena Paloma
Miguel Jimena Paloma vive en una granja situada cerca del pueblo de Nerja, en Andalucía. Se dedica a la cría y al entrenamiento de caballos, así como a la equitación. Es dueño, además, de un rebaño de 300 ovejas.

A sus casi 40 años ya dispone de tiempo y recursos suficientes como para poder asistir a los diversos eventos que organizan los mejores jinetes españoles, ya que cree que siempre queda algo por mejorar. Al mismo tiempo, goza de mucho éxito en las competiciones de la disciplina de doma vaquera, e incluso actúa en la famosa presentación Caballos de mi tierra.

Conversamos con Miguel sobre los caballos andaluces y sobre las particularidades de esa raza. Miguel dice que lo primero que distingue al Pura Raza Española de los demás caballos son sus rasgos exteriores.

“Yo pienso que el caballo andaluz tiene una cosa muy importante que es su belleza. Esa forma en la cual el animal ejecuta su naturalidad, esas crines, esa cola, ese pelo, ese cuello arqueado, ese culo tan redondo, esa cara con esa expresión, esas orejas pequeñitas… En España siempre se les ha considerado caballos de reyes. En las fotos antiguas y en los cuadros históricos ha quedado plasmada la historia de este caballo. Y la verdad es que es único”.

Caballos de los Kubík
Además de la belleza, Miguel destaca también la nobleza y la funcionalidad de esa raza.

“Hablamos de la nobleza. Hablamos de su funcionalidad. Hablamos de que hoy en día el caballo español en todas las disciplinas está dejando bastante que hablar. Ya sea en lo que es la doma clásica, ya sea en cualquier otra disciplina que entre en la funcionalidad de un caballo. Es un animal que hoy en día está aportando mucho y que está bastante reconocido”.

No se sabe a ciencia cierta el verdadero origen del caballo español, lo que sí es cierto es que en la época prerromana ya existían referencias a los equinos de lo que hoy se conoce como España.

Autores romanos como Plutarco, Plinio el Viejo y Séneca nos hablan del caballo de Hispania como un ejemplar bello, dócil, arrogante y valiente, ideal para la guerra y para los juegos que se desarrollaban en los circos de la época.

Parece que los antiguos romanos ya sabían lo que hoy afirma también la señora Kubíková. Y es que los Pura Raza Española son unos caballos universales.

“Creo que uno puede criar ese caballo por puro placer, ya que es muy bello. También puede servir de compañero porque es bastante inteligente. La gente ambiciosa puede entrenarlo en la alta escuela española de equitación u otra disciplina. Y, finalmente, es apto incluso para el enganche. Yo creo que es un caballo universal”.

Las bases definitivas para la cría del Pura Raza Española las puso el rey Felipe II con la fundación de las Caballerizas Reales de Córdoba en las cuales agrupó los mejores sementales y yeguas de las provincias que bordeaban el Guadalquivir. Eran por aquel entonces las más prolíficas en la cría de caballos. Así surgió la Yeguada Real, que con el tiempo llegó a ser la Yeguada Nacional.

Los magníficos caballos criados en España durante la Edad de Oro pronto alcanzaron gran reputación y fueron decisivos en el surgimiento de otras razas centroeuropeas. En los siglos siguientes, el caballo español continuó su evolución gracias a la labor de la Yeguada Nacional, los particulares y los terratenientes.

En el siglo XXI se registran más de 1.300 criadores de caballos de Pura Raza Española en la Península Ibérica, y más de 400 en el resto del mundo. Se estima que la población mundial de estos equinos se acerca a los 80.000 ejemplares, criados en más de 50 países de todo el mundo.

Mientras que en Alemania, Gran Bretaña y Holanda los caballos de Pura Raza Española abundan, en la República Checa aún son una excepción. La familia Kubík es una de las pocas dedicadas a la cría de esos caballos en el territorio checo.

Los Kubík viven en una granja en las cercanías de Praga y desde hace nueve años se dedican a la cría de caballos de sangre caliente. Pero no fue sino hasta en 2005 cuando trajeron de España los dos primeros caballos de Pura Raza Española.

Pronto consiguieron inscribirse en el Libro Registro-Matrícula español y obtuvieron la documentación oficial de criadores. En 2006 lograron comprar otros dos caballos andaluces, la yegua Descarada, y el semental Corcel.

La señora Kubíková reconoce que los caballos andaluces han sido su gran ideal desde siempre, ya que son completamente distintos de otras razas más difundidas en la República Checa.

“El caballo andaluz ha sido mi sueño desde pequeña. Es completamente distinto de los demás. Difiere no sólo por sus características exteriores, como el paso y la figura, sino también por las interiores, es decir, su pensamiento y su comportamiento. Uno puede conquistarlo sólo con el corazón, queriéndolo”.

El gran sueño se ha vuelto realidad. El año pasado nació en la granja de los Kubík su primera cría de Pura Raza Española, a la cual la llamaron Cortesana. Este año dos de sus yeguas dieron a luz a otros dos potros.

Sin embargo, la familia Kubík no deja de soñar y ya tiene otros proyectos, incluso para las futuras generaciones. La señora Kubíková afirma que planean importar más caballos andaluces de España y difundir su cría en la República Checa.

“Otro sueño nuestro es traer más caballos de Pura Raza Española a la República Checa y dedicarnos a su cría. Querríamos de esta manera hacer que la gente checa los conozca mejor, ya que hay aún muy pocos de ellos en el país, y España queda un poco lejos. Pero eso ya es un sueño para la próxima generación”.