Los supermercados e hipermercados en Chequia decidieron brindar a sus clientes una mayor oferta de productos alimenticios regionales. De esta manera reaccionan a la creciente demanda de este tipo de productos, además de que prevén atraer a más clientes.
Foto: Eva Odstrčilová / Archivo de ČRo
El interés de los checos por comprar alimentos de origen nacional aumentó especialmente en los últimos años. Ello se debe en gran medida a la mala calidad de algunos productos importados, por ejemplo de Polonia. Además de confiar en la calidad de los comestibles nacionales, algunas personas quieren demostrar su patriotismo comprando alimentos de producción nacional.
De cara a este fenómeno, los hipermercados y supermercados en Chequia decidieron incluir en su oferta este año un mayor número de alimentos típicos, cultivados o producidos en las diferentes regiones del país, como embutidos, panes y pasteles, quesos, mantequilla, ajo y papas. En opinión de Zdeněk Juračka, de la Unión de Comercio y Turismo, la medida traerá beneficio a todos.
Zdeněk Juračka, foto: Helicid, Wikimedia Commons, License Creative Commons 3.0
”El hecho de enriquecer el surtido de los alimentos en ese tipo de comercios con productos alimenticios nacionales, atraerá a un mayor número de clientes. A estos comercios se dirigirán con seguridad ahora también muchas personas que hasta el presente compraban alimentos regularmente en los mercadillos agrícolas. Los pequeños productores tendrán asegurado el despacho de sus productos y a las grandes cadenas comerciales esta medida puede ayudarles a atraer a nuevos clientes y, por ende, les aportará mayores ganancias”.
Esta cooperación responde también a los objetivos de la campaña que preparan los agricultores y ganaderos checos con el fin de promocionar los productos locales.
Foto: Archivo de ČRo7 - Radio Praga
No obstante, algunos pequeños productores nacionales de alimentos temen que el creciente interés de los supermercados e hipermercados por los comestibles regionales podría afectarles, ya que serían los grandes comerciantes quienes dictarían las condiciones.
Martin Ditmar, director general de la compañía comercial SPAR, insiste por su parte que la intención es cooperar estrechamente con los pequeños productores en base a acuerdos mutuamente ventajosos y que lo decisivo es y seguirá siendo la calidad de los productos.
Foto: Comisión Europea
”Actualmente colaboramos ya con algunos pequeños fabricantes regionales de alimentos, pero queremos ampliar a varias decenas el número de agricultores y productores que vendan sus comestibles a través de nuestra red comercial. Ellos nos ofrecen sus productos y nosotros garantizamos el transporte y la venta. Para nosotros esta cooperación significa ofrecer algo nuevo al cliente y distinguirnos así de las demás redes comerciales”.
Alrededor del 80% de los checos prefiere alimentos de producción nacional. Los consumidores están dispuestos incluso a pagar más en caso de que el producto tenga un precio superior al de otro del mismo género pero que es importado.
