Los hallazgos de Atapuerca llegan a Praga
La paleontóloga Ana Gracia Téllez ofreció este lunes una conferencia en el Instituto Cervantes de Praga sobre los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, en España, donde trabaja desde hace 24 años.
Tras años de intenso trabajo, la tenacidad de un equipo de científicos está empezando a desvelar los secretos de un período muy poco conocido de la historia. Debido a la escasez de restos fósiles, la evolución humana durante el último millón de años es todavía un gran misterio. Así lo expresó la paleontóloga Ana Gracia Téllez en su conferencia en la capital checa.
“Desde el punto de vista de la evolución humana realmente hay un antes y un después porque ha permitido reconocer dos nuevas especies y certificar que el poblamiento de Europa es mucho anterior de lo que antiguamente se pensaba. Hay fósiles de 1.200.000 años en la Trinchera del elefante y fósiles de 800.000 años en otra que se llama Gran Dolina, que desde el punto de vista de la morfología son diferentes a cualquier especie conocida y por eso se nombró una nueva especie llamada Homo antecesor”, afirma la paleontóloga.
“En cuanto a la Sima de los Huesos la acumulación es extraordinaria y necesita una explicación extraordinaria. Creemos que otros homínidos los pusieran allí porque probablemente ya tenían conciencia de la vida y de la muerte, es decir, que había capacidad de querer más allá de la muerte. Y creemos que el objeto, el hacha de mano encontrada conocida como Escalibur, sería un dato más a favor y habría actuado como objeto votivo, tanto si lo llevaran encima como si lo habrían arrojado como una ofrenda”, según comenta la investigadora.
La doctora Ana Gracia explica el hecho de que existan estos importantes yacimientos en Atapuerca por su localización geográfica en un pasillo geográfico que conecta la cuenca del Ebro con la cuenca del Duero. Su situación como lugar de paso, permitió esta riqueza en restos fósiles de animales y de distintas humanidades. Además, los procesos de fosilización en cueva son los que permiten la conservación de restos más antiguos.
“En menos de medio kilómetro de distancia hay fósiles de tres antigüedades diferentes que representan tres humanidades diferentes. La más antigua de 1.200.000 años, encontrada en la Trinchera del Elefante, no se sabe todavía a que especie pertenece, pero desde luego es del género homo. La segunda especie es Homo antecesor de una antigüedad de más de 800.000 años. Y la tercera es Homo heidelbergensis de entre medio millón y 300.000 años de antigüedad, antepasada de los Neandertales”, según cuenta Ana Gracia.
La paleontóloga española informa de que en la actualidad están trabajando en Atapuerca más de 60 investigadores de todos los ámbitos y el Equipo de Investigación Atapuerca seguirá trabajando en este importantísimo proyecto intentando conocer un poco más cómo éramos y quiénes somos.
