Los cristianos chinos se querellan contra la decisión checa de no concederles asilo
Decenas de cristianos chinos llegaron hace dos años a la República Checa por supuestamente haber sufrido persecución en su país. La mayoría de ellos no ha recibido protección internacional.
Las demandas contra la decisión serán procesadas por las audiencias provinciales correspondientes al lugar donde se han establecido los chinos. Estos pueden quedarse de momento en el territorio checo, ya que las audiencias van a tardar unos meses. La última instancia a la que los cristianos chinos pueden dirigirse es el Tribunal Supremo Administrativo. En caso de rechazo definitivo, se les informará sobre la fecha en la que tendrían que abandonar el país.
Los cristianos practicantes se encuentran en China entre los grupos religiosos que sufren persecución por parte del Estado, explica el obispo Václav Malý.
''La situación de los cristianos practicantes en China es muy mala. En los últimos años ha ido aumentando la presión del Gobierno entre otros contra los periodistas independientes y las Iglesias cristianas. China es un país inmenso y hay que decir que la gravedad de la persecución difiere en cada provincia. Sin embargo, la política estatal contra estos grupos se ha agudizado en general. Las Iglesias cristianas son percibidas como agentes de Occidente''.
Según las estadísticas no oficiales puede haber alrededor de 100 millones de cristianos en China. La mayor parte de ellos, unos 80 millones, son evangélicos, y el número crece de manera constante. Václav Malý habla también sobre por qué resulta atractivo el cristianismo en China.
''El cristianismo respeta la individualidad y la dignidad humana. Un ser humano no es visto solo como parte de un colectivo, sino también como un ser individual. Luego el cristianismo cree en valores que son imprescindibles para la creación de un sistema democrático''.Uno de los altos cargos checos que se expresó contra la decisión del Ministerio del Interior fue el antiguo Ministro de Asuntos Exteriores, Karel Schwarzenberg. Dijo que si las autoridades hubieran conocido la situación mejor, les habrían concedido el asilo a todos.
El asunto suscita bastante controversia por surgir en un momento del supuesto calentamiento de las relaciones bilaterales entre la República Checa y China, que fue promovido de manera sistemática tanto por el presidente Miloš Zeman, como por el Gobierno anterior de Bohuslav Sobotka.