Solicitantes chinos de asilo llevan más de dos años en la sala de espera
Han pasado más de dos años y un grupo de cristianos chinos sigue sin recibir respuesta a su solicitud de asilo en Chequia.
De acuerdo con las leyes checas, las autoridades deben dar una respuesta positiva o negativa en un plazo máximo de 18 meses. Partiendo del hecho de que el plazo ha vencido en algunas solicitudes, la defensora del pueblo, Anna Šabatová, ha decidido intervenir en el asunto a favor de los solicitantes.
“Presentamos al Ministerio del Interior una solicitud estándar. Hicimos cinco preguntas sobre el estado del proceso y sugerimos varias fechas para poder estudiar los avances alcanzados. Hasta el momento no hemos recibido respuesta alguna”.
Šabatová asegura que las autoridades deben justificar las razones que han llevado a prolongar la espera, y en algunas solicitudes hasta infringir la ley, puesto que han superado el lapso de tiempo establecido para responder.Varias de las solicitantes chinas de asilo han explicado que temen por su vida en caso de ser devueltas a su país de origen. Aseguran que serían recluidas y después torturadas hasta morir. Tratan de no llamar la atención, pasar desapercibidas y no mostrar sus rostros.
Tiempo atrás el portal iRozhlas informó que varias de las mujeres habían sido interrogadas por un chino desconocido en el centro de acogida. Después de una serie de preguntas las amenazó con informar sobre ellas a las autoridades de Beijing.
Mikuláš Peksa, miembro de la Comisión Parlamentaria para Relaciones Exteriores, por el Partido de los Piratas, dijo que tenía la sensación de que el Ministerio del Interior checo no ha querido dar una respuesta positiva, porque con ello confirmaría que en China se persigue a las personas por motivos religiosos.Jiří Kobza, miembro de la misma Comisión Parlamentaria, por el Partido de la Libertad y la Democracia Directa, agrupación conocida por sus posturas antiinmigración, recomendó que esas personas se fueran, por ejemplo a Mongolia.
Para ilustrar su explicación, el diputado Kobza dijo que durante los sucesos de 1968 ( las tropas soviéticas invadieron Checoslovaquia) los checos emigraron a Alemania, Canadá, Australia, pero que no sabía de nadie que buscara refugio en China.