Los checos subestiman los ciberpeligros que amenazan a sus hijos
Los checos son los que menos atención dedican a la seguridad cibernética de sus hijos entre todos los europeos. Esto a pesar de que el peligro de que alguien pueda abusar de sus hijos por Internet les preocupa mucho, igual que a otras naciones.
“En el tema de los riesgos que penden sobre los niños que navegan por Internet, sus padres consideran como otra gran amenaza, además del abuso sexual, el abuso de datos personales. O sea que alguien se apodere de los datos de su hijo, o que el niño revele los números de teléfono de sus padres u otras informaciones de carácter personal. A través de estas alguien podría tratar de conocer el número de la cuenta bancaria de los padres o la clave de acceso para entrar en ella, y realizar diversas transacciones”.
Casi el 40% de los padres checos teme precisamente a ese peligro, o sea, que alguien entre en su cuenta bancaria por medio de la red y le robe dinero. A pesar de ello, según lo reveló la mencionada encuesta, los checos no suelen adoptar las debidas medidas de precaución para proteger a sus hijos y a sí mismos ante los peligros del ciberespacio. Al menos en comparación con las demás naciones europeas. Los que más temen por sus hijos que navegan por Internet son los españoles, de acuerdo con Europ Assistance.
Vladimír Fuchs explica que el grado de preocupación de los padres depende de muchas cosas.
”Resulta interesante que las menos preocupadas por los eventuales riesgos que representa Internet para sus hijos son las personas con educación superior. A su vez, las personas con educación básica son las que más temen a los riesgos en el ciberespacio”.
El que los padres checos no dediquen la atención debida a las medidas de ciberseguridad de sus hijos se debe en gran medida a que confían en haberles inculcado de forma suficiente las normas de comportamiento adecuadas en Internet, afirma el psicólogo David Šmahel.
”Los padres temen que alguien pueda entrar en sus cuentas bancarias y apoderarse de sus medios financieros. Pero a la vez tienen confianza en sus hijos, en que si algún desconocido les molestara en el ciberespacio, o quisiera obtener de ellos algo fuera de lo normal, el menor dejaría de contactar de inmediato con esa persona. A los padres checos les parece que es un asunto muy fácil de resolver”.
En la reciente encuesta realizada por la compañía Europ Assistance en la República Checa participaron unas 800 personas.
