Los checos están lidiando con problemas psicológicos asociados con la guerra en Ucrania
Las secuelas de la guerra en Ucrania pueden tener un impacto negativo en la salud mental incluso de aquellos que no se ven directamente afectados por la invasión.
Desde hace un mes, el mundo sigue con preocupación los sucesos que están teniendo lugar en Ucrania. Tras la invasión por las tropas rusas el 24 de febrero, no dejamos de absorber información sobre el avance de los tanques, el tiroteo en las calles, el número de personas que han huido ante el peligro del conflicto o el precio que este se está cobrando.
En Chequia, un número elevado de personas se ha sumado asimismo al esfuerzo de acoger a los refugiados y asegurar unas condiciones de vida dignas para aquellos que han llegado sin nada y no cuentan con familia o amigos en el país.
El seguimiento continuo de las noticias en la radio, la televisión y en internet al igual que el involucramiento personal pueden causar problemas de salud mental. De acuerdo con la secretaria de la Asociación Checa para la Psicoterapia, Anna Stanislavová, son cada vez más los checos que necesitan la ayuda de un psicólogo o psicoterapeuta. Precisa asimismo que en la mayoría de los casos se trata de personas que están ofreciendo apoyo a los refugiados desde la primera línea.
“Todas las profesiones de ayuda como los miembros de los cuerpos de la Policía o los Bomberos que, de alguna manera, coordinan la asistencia ofrecida a los refugiados. También los voluntarios que trabajan en las estaciones de trenes y otros sitios. El número de clientes nuevos que vienen simplemente por verse afectados por alguna noticia de Ucrania es menor”.
Las palabras de Stanislavová las confirma también el presidente de la Sociedad Psiquiátrica checa, Pavel Mohr, quien trabaja en el Instituto Nacional de Salud Mental. En general, los expertos coinciden en que lo que observan es principalmente un deterioro del estado de los clientes que ya acudían a sus consultorios.
¿Cuándo buscar ayuda?
El mejor momento para pedir ayuda depende de cada uno. No obstante, de acuerdo con Mohr, suele llegar cuando la persona ya no es capaz de seguir con sus actividades diarias.
“La regla general es que uno debería acudir a un profesional cuando los problemas, puede ser ansiedad o depresión, afectan el funcionamiento normal de la persona. Esta tiene, por ejemplo, dificultades con el sueño o sufre de estados de ansiedad que no es capaz de controlar y no encuentra otra manera de cómo relajarse. En ese momento conviene pedir una consulta”.
Si los síntomas de los problemas psicológicos no son graves, uno puede seguir reglas básicas de cómo cuidar de su mente. Una de las recomendaciones es dedicarse, sin reproches, a una actividad placentera. Con la guerra, que ha llegado además después de una larga pandemia, conviene asimismo consumir de manera razonable la información que nos ofrecen los medios y las redes sociales.
Para encontrar ayuda profesional en la República Checa uno puede dirigirse al portal opatruj.se, administrado por el Instituto Nacional de Salud Mental. Los interesados encontrarán allí contactos de psicoterapeutas, psicólogos, psiquiatras y también líneas de emergencia.
La mayoría de los expertos incluidos ofrece consultas a distancia gratuitas. Para los que quisieran aprovechar sus servicios en persona, pueden solicitar una contribución financiera a su aseguradora médica.
Una de las que ofrece esta posibilidad es por ejemplo la Aseguradora General de la Salud (VZP), según indica Anna Stanislavová.
“La contribución para cada cliente, incluidos los niños mayores de siete años, es de diez pagos por 20 euros. Es decir diez sesiones en un consultorio psicoterapéutico”.
Los que sufren de problemas psicológicos y no pueden permitirse la terapia por cuestiones financieras, pueden dirigirse por ejemplo a la Clínica Social en Praga o a varios otros proyectos u organizaciones enfocadas en la salud mental.
