Los checos dedican las subvenciones europeas a innovación y ahorro energético
La República Checa invierte las ayudas europeas sobre todo en el apoyo a la innovación tecnológica y el ahorro energético en la producción, según un estudio de UniCredit Bank. La mayor parte de los receptores de fondos europeos fueron empresas del sector de las tecnologías de la información, la producción de plásticos, maquinaria, construcciones metálicas o tratamiento de metal, al igual que en otros países del entorno.
El dinero de los fondos de convergencia usado en Chequia para apoyar a sus empresas fue un 10% del total enviado desde Bruselas, una cifra similar a la de Hungría y algo mayor que la de Eslovaquia. En el nuevo periodo de 2014 a 2020 esto cambiará previsiblemente. Mientras que los húngaros planean destinar el 60% de los fondos europeos a su tejido empresarial, los checos invertirán alrededor del 15%, es decir, unos 600 millones de euros de un total de 4.000 millones disponibles. En Eslovaquia se gastarán en este concepto 700 millones.
La República Checa sigue siendo el peor país de la Unión Europea en cuanto a la capacidad de aprovechar los fondos de convergencia. El año pasado se quedaron sin invertir 360 millones de euros, y este año la cifra podría incluso duplicarse. Se teme además que en 2015 se queden sin aprovechar 933 millones de euros.
Durante el próximo periodo la República Checa tendrá a su disposición 21,6 millones de euros.