La congelación de fondos comunitarios como castigo
El recorte en las subvenciones a los países problemáticos aplicado por parte de la Unión Europea es otro de los temas de los que conversamos con cinco candidatos checos al Parlamento Europeo.
La Unión Europea congeló en 2022 la subvención por un importe de 22.000 millones de euros que correspondían a Hungría, señalando que los programas para utilizarlos no respetaban los valores y reglas comunitarios. Polonia se enfrentó a una experiencia similar y, recientemente, la Comisión Europea envió una carta de advertencia a Eslovaquia advirtiéndole de la posibilidad de detener el desembolso de los fondos del plan de recuperación debido a los cambios en la legislación penal impulsados por el actual Gobierno de Robert Fico. Dado que se trata de tres países del Grupo de Visegrado, existen preocupaciones de que un castigo similar afecte en el futuro también a la República Checa, la cuarta integrante del grupo.
“No es posible verter dinero europeo en un régimen casi dictatorial”
Respecto a la política de denegación de subvenciones a los países problemáticos para la Unión Europea, el candidato al Parlamento Europeo del Partido Pirata, Marcel Kolaja, sostiene que su partido siempre ha sido partidario de la llamada condicionalidad, es decir, la necesidad de que los miembros cumplan ciertos criterios para que el dinero europeo fluya hacia ellos.
“Porque si alguien está subvirtiendo la democracia en ese país, y esto está ocurriendo en Hungría, si Viktor Orbán está destruyendo de facto los medios de comunicación independientes allí y la democracia se está desmoronando, el Estado de Derecho está siendo sacudido hasta sus cimientos, por lo que no es posible simplemente verter dinero europeo en un régimen como este, que yo diría que es casi dictatorial. Así que creo que es absolutamente correcto que exista este mecanismo y que deberíamos utilizarlo”.
“Tenemos que respetar el resultado de las elecciones libres”
Veronika Vrecionová, eurodiputada y candidata del Partído Democrático Cívico (ODS), líder de la coalición del Gobierno checo, considera acertado denegar las subvenciones siempre y cuando se esté manejando de forma extraña, pero no por otras cosas.
“Es dinero de los contribuyentes de los países europeos, que por supuesto tenemos que intervenir aquí y tenemos las herramientas para hacerlo simplemente para que el dinero no se despilfarre en varios Estados miembros. Sin embargo, creo que castigar a un Estado miembro por el hecho de que no nos gusta su gobierno en un momento dado y la forma en que se están haciendo las cosas, creo que sólo va a ser contraproducente. Viktor Orbán regresará a su país diciendo que lo está haciendo todo por el pueblo húngaro, siempre ha abusado de eso y a su vez le ayuda frente a sus votantes porque le dice: “Miren lo que quiere hacer la malvada Bruselas”. Si hay elecciones libres en los Estados miembros, tenemos que respetar el resultado”.
La Comisión Europea tiene que intervenir
El diputado Jaroslav Bžoch, del movimiento de oposición ANO, sostiene que la Comisión Europea tiene que ponerse de acuerdo con el país cuya conducta no le parezca adecuada.
“Funcionó de alguna manera en Polonia y puede funcionar en Hungría. Creo que estamos llegando al punto de que si no haces ahora lo que nosotros queremos, te bloquearemos el dinero. Creo que debería haber un plan y un procedimiento, y la Comisión tiene todo en su mano para intentar llegar a algún tipo de acuerdo con el Estado y negociar algún tipo de idea en las áreas en las que quizá tengamos algún problema. Pero al mismo tiempo, el Estado debe recibir la información de qué tiene que hacer exactamente, y qué es lo que preocupa a la Comisión Europea o a los estados miembros. Por otro lado, deben tener el poder de defenderse; no somos una federación, cada Estado miembro tiene sus propias leyes. No obstante, si es contraria a los tratados fundacionales de la Unión Europea, por supuesto, la Comisión debe intervenir”.
“Las sanciones salvaguardan la democracia”
Danuše Nerudová, candidata al Parlamento Europeo por el movimiento de coalición Alcaldes e Independientes (STAN), sostiene que la denegación de subvenciones es una de las herramientas de la UE para hacer cumplir las normas bajo las cuales esos países se adhirieron a la UE.
“Y una de ellas era, entre otras cosas, un sistema judicial que funcionara. Para mí, se trata de una herramienta que la UE puede utilizar. Es bueno que la utilice porque es hasta cierto punto una salvaguarda democrática de esa pertenencia a la UE porque nos hemos comprometido a ciertas cosas en ese tratado de adhesión, así que es bueno que esos valores de democracia y esas condiciones bajo las que nos unimos se cumplan y que haya ciertas sanciones, porque también hemos visto que algunas condiciones se cumplían sólo en apariencia porque no había sanciones”.
“La Comisión Europea actúa de forma selectiva”
El opositor movimiento Libertad y Democracia Directa (SPD), Petr Mach, considera que la denegación no es más que una herramienta de rivalidad política en manos de la Unión Europea.
“En mi opinión, no debería formar parte de las herramientas de la Unión Europea, porque estamos viendo que la Comisión Europea actúa realmente de forma selectiva. La Comisión Europea se opuso cuando el ganador de las elecciones eslovacas, Robert Fico, dijo que suprimiría la fiscalía especializada, pero el hecho es que muchos países de la UE, incluida la República Checa, simplemente no tienen esa fiscalía especializada. ¿Cuál es el problema? Simplemente el ganador de las elecciones quiere abolirla, así que están en su pleno derecho y perseguirlos por ello está mal. Si el partido político húngaro Fidesz aplica una medida a los medios públicos, la Unión Europea se molestará, si lo hace el actual ganador de las elecciones polacas, nadie tiene nada en contra. Así que vemos aquí una especie de enfoque selectivo”.
Las elecciones al Parlamento Europeo se celebrarán del 6 a 9 de junio de 2024.