Los checos comen más que antes

Foto ilustrativa: Ambro / FreeDigitalPhotos
0:00
/
0:00

El consumo de alimentos va en aumento en la República Checa. Entre los productos que los habitantes de este país consumieron el año pasado en mayores cantidades figura la carne, frutas y leche. Por otro lado, se redujo la demanda de pan y bebidas alcohólicas.

Foto ilustrativa: Ambro / FreeDigitalPhotos
Cada habitante de la República Checa se comió 771 kilos de alimentos en promedio el año pasado, lo que en comparación con 2014 representa un incremento del 1,6%, según datos recientes de la Oficina de Estadísticas. Los checos también se bebieron 250 litros de bebidas no alcohólicas cada uno. Sin embargo, en estas cifras están incluidos los alimentos que terminan en la basura y que, según se calcula, representan el 30% del total.

En el consumo de leche y productos lácteos fue donde en 2015 se registró el mayor incremento interanual, concretamente de 5,8 kilos, llegando a unos 242 kilos por persona. En el caso de las frutas, el aumento fue de 4,3 kilos, alcanzando 82,4 kilos por persona, y en lo que respecta a la carne, cada persona se comió en promedio 79,3 kilos, o sea 3,4 kilos más que el año anterior. Los checos siguen dando preferencia a la carne porcina, según destacó Jiří Hrbek, director del Departamento de estadísticas en agricultura de la Oficina de Estadísticas.

Foto: archivo de Radio Praga
“En Europa hay un gran consumo de carne de aves que ahora es muy demandada. Pero no es así en el caso de Chequia, donde sigue prevaleciendo la demanda de carne porcina. Las amas de casa al parecer no abandonan las recetas locales típicas y probadas”.

Así, cada persona se comió unos 43 kilos de carne de cerdo en promedio, en cambio el consumo de carne de aves fue un tercio menor. Sin embargo, fuera de la tradicional carne de cerdo, muchas personas tratan de cambiar sus costumbres alimentarias e incluyeron en sus menús una mayor cantidad de alimentos considerados sanos. Comen más cebada, arroz, sémola y avena, al tiempo que tratan de evitar otros productos, como dijo a la Televisión Checa Petra Báčová, portavoz de la Oficina de Estadísticas.

Foto: Štěpánka Budková

”Comemos menos pan y pasteles, pero simultáneamente, y eso es muy interesante, se incrementa el consumo de aceites y grasas”.

Entre otros alimentos donde se registró una reducción del consumo figuran las verduras y también de la cerveza, lo que es realmente asombroso en el caso de un país cervecero como Chequia. En 2015 los ciudadanos se tomaron en promedio medio litro de cerveza por persona menos que el año anterior. Además, prefieren beberse la cerveza en casa y no en una cervecería como se acostumbraba antes. A la vez se toma más agua mineral y bebidas no alcohólicas.

Foto ilustrativa: Katrin Morenz/CC BY 2.0

Los datos de archivo de la Oficina de Estadísticas revelan que los gustos de los habitantes de la República Checa van cambiando con el pasar del tiempo. Mientras que en la década de los 50 prevalecía el consumo de productos de harina y papas, para los años 60 era típica la verdura. Los años 70 y 80 fueron un período de carne, huevos y de grasas animales, mientras que tras los cambios democráticos en el país en 1989 y la consiguiente apertura del mercado la oferta de alimentos comenzó a ser mucho más amplia, lo que originó un paulatino cambio de las costumbres alimentarias de los checos.