La comida y la vivienda, los mayores gastos de los hogares checos
Los gastos de los hogares checos han ido creciendo en los últimos diez años, según indican las últimas estadísticas Los apartados donde más se gasta son la vivienda y la alimentación, que consumen el 40% del presupuesto familiar.
De estos, una quinta parte, 905 euros, van destinados a la alimentación. Los Nesrsta, una familia con dos hijos y un perro que vive en Opava, confirman el dato, cuenta Jan Nesrsta.
“En total seguro que gastamos unos 260 o 300 euros al mes en comida y en cosas para el bebé”.
La importancia del capítulo alimentario en la economía familiar lleva a las familias con niños a elegir bien sus gastos y aprovechar todo tipo de rebajas, comenta Markéta Pešková, madre de dos hijos y residente en Bohemia Central.
“Tratamos de comprar muchas cosas en oferta y guardarlas, y así se puede ahorrar de verdad mucho dinero”.
El otro gran gasto, pero en el que es posible influir menos, es el de la vivienda. En alquileres, hipotecas, luz, agua y otros gastos fijos los checos gastan en promedio 953 euros al año por persona. Es decir, entre comer y conservar un techo sobre sus cabezas a los checos se les va el 40% del presupuesto familiar.Proporciones menores, de alrededor del 10%, suponen el transporte, tanto público como privado, con 472 euros, y el ocio y la cultura 423 euros, incluyendo aquí desde el gimnasio hasta las vacaciones, que por cierto son ahora más frecuentes pero de menor duración.
Las familias checas gastan 270 euros al año por persona en electrodomésticos y enseres para el hogar, comprados cada vez más por Internet, y 133 en alcohol, tabaco y otros “vicios”. El doble de lo que se gasta en educación, lo que no es de extrañar en un país de enseñanza pública gratuita y de calidad igual o superior a la privada.
Los datos son por supuesto una media aritmética, y la realidad difere por clase social y regiones. Por ejemplo, en Praga los gastos por teléfono e Internet, ascienden a 225 euros anuales, casi el doble que en regiones como Vyšočina, a pesar de que el sueldo en Praga es solo un 23% superior.