Los checos aprenden a fabricar mascarillas caseras para paliar la escasez temporal
La crisis ocasionada por el coronavirus ha demostrado que Chequia no contaba con tantas mascarillas y respiradores como se esperaba. Para luchar contra esta situación, crecen en internet los grupos de personas que enseñan a fabricar mascarillas caseras.
Ante la falta de material, son muchas las consultas médicas que han prohibido las visitas y que recomiendan a los pacientes que resuelvan sus dudas por teléfono. De esta forma también se evita que muchas personas se junten en espacios pequeños, como indica para la Radio Checa Oldřich Masný, un médico de Olomouc.
“Sin estos medios de protección, las consultas solo pueden funcionar en un régimen de emergencia. Nuestro objetivo es que las salas de espera estén vacías para que los pacientes no se acumulen y no se expanda el contagio”.
Con el aumento de los infectados en Chequia, los hospitales están siendo los primeros en notar una carencia de material. Un hecho que constata para la Televisión Checa David Feltl, director del Hospital General Universitario de Praga.
“En este momento tenemos respiradores FFP3 para dos días. Por lo tanto, tenemos una necesidad constante de reponerlos”.
En los últimos días, incluso el Gobierno checo parecía no tener claro cuándo se dispondría de más material, por lo que públicamente pidió perdón el primer ministro, Andrej Babiš.Por el momento, Chequia ya está negociando con China el envío de más material, según afirmó el ministro del Interior, Jan Hamáček. Este material sanitario debería llegar a finales de la presente semana.
“Ya hemos pagado y tenemos un acuerdo con China para que nos proporcionen 30 millones de mascarillas, seis millones de respiradores y 250 000 trajes protectores para el personal sanitario”.
A medida que estos elementos de protección estén disponibles, se irán repartiendo entre diferentes sectores de la población, centros médicos e instituciones gubernamentales.
Mascarillas caseras como solución
Pero ante la situación de crisis, ha salido a relucir la creatividad de numerosos ciudadanos. En las redes comienzan a proliferar vídeos explicando cómo fabricar mascarillas caseras.
Muchos checos también están empezando a fabricarlas y crear tutoriales sobre su elaboración a partir de telas o incluso de ropa vieja. Aunque su efectividad está muy lejos de las mascarillas y respiradores profesionales, algunos especialistas señalan que para usos cortos son más seguras que no llevar nada. Lo que las hace ideales, por ejemplo, para viajes cortos en el transporte público que sean imprescindibles.Con más medios que los disponibles en casa, varias instituciones están ayudando con la fabricación de estos elementos. Por ejemplo, la Universidad Técnica de Liberec ha fabricado mascarillas hechas con nanomaterial y ya ha entregado 1000 a las autoridades regionales. De acuerdo con la universidad, más adelante podrían elaborar 2000 mascarillas al día.
Estén hechas en casa o no, es importante entender que las mascarillas no deben manipularse con las manos sucias. La epidemióloga Kateřina Fabiánová, del Instituto Estatal de Salud, recuerda que es necesario desinfectarse bien las manos antes de manipular la mascarilla. Y durante su uso, deberíamos evitar dentro de lo posible tocarla con las manos. En el caso de las de tela, pueden volver a utilizarse, pero tras cada uso es necesario desinfectarlas en agua hirviendo.