Los bañistas en aguas frías se tiran al Moldava en la 75 edición del Memorial Alfred Nikodém
El Memorial Alfred Nikodém es la competición más antigua y prestigiosa de bañistas en aguas frías de la República Checa. Lleva el nombre del orfebre praguense que popularizó la actividad deportiva en la Checoslovaquia de preguerra.
Alfred Nikodém no dudó en utilizar métodos poco tradicionales para llamar la atención de los praguenses. Nadaba en las aguas del Moldava en uniforme militar con una escopeta en la espalda o con las piernas amarradas en un saco. En su época gozó de mucha popularidad, en su cumpleaños lo felicitaban ministros y otras personalidades destacadas. Una de las mayores estrellas del cine checoslovaco de entonces, Vlasta Burian, incluso lo retó a una carrera de cien metros.
Al principio, las actuaciones históricas de los bañistas en aguas frías no contaban con una fecha ni sitio fijo. Desde 1923, tienen lugar en Navidad, tradicionalmente el 26 de diciembre. El mayor frío lo pasaron los nadadores en 1946. Debido a una temperatura de -20°C, fue imposible hacerse paso a través del hielo. El agua se congelaba inmediatamente y nadar resultó imposible.
Con el paso de las décadas, el divertimiento navideño, observado por la muchedumbre desde las orillas del río cerca del Teatro Nacional, se ha convertido en una competición deportiva auténtica con participación internacional. En los últimos años se han sumergido en el Moldava nadadores de Eslovaquia, Polonia, Bélgica, Argentina o Rusia.
El año pasado, la participación fue menos numerosa debido a la pandemia, pero en general, hasta 400 bañistas de todas las edades participan en la carrera más antigua de este tipo en el país.