Los bancos y las eléctricas pagarán más

El ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura, confirmó que el ejecutivo ya trabaja sobre un nuevo impuesto que afectará al sector bancario, energético y un tercero que, por el momento, no ha querido desvelar.

Zbyněk Stanjura | Foto:  Oficina del Gobierno Checo

Los miembros de la coalición de Gobierno ya trabajan en el impuesto sobre ganancias extraordinarias. Fue el propio ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura, quien deslizaba esta posibilidad unos días atrás y, ahora, el ejecutivo se encuentra ya en conversaciones sobre los términos de esta nueva medida.

"Todavía no lo hemos decidido. Podemos estar de acuerdo en que en algunas industrias surgen ganancias extraordinariamente altas debido a externalidades. Esta es la idea básica del llamado impuesto sobre las ganancias extraordinarias. Ciertamente no es un impuesto sectorial”, indicó Stanjura, en referencia al sector bancario y energético, que, paradójicamente, se han visto enormemente beneficiados por la delicada coyuntura actual. Así, mientras que el primero ha visto dispararse sus ganancias debido a las altas tasas de interés, el segundo ha seguido la misma línea impulsado por la invasión rusa sobre Ucrania.

Foto ilustrativa: Comisión Europea

Stanjura confirmó que el gobierno discutiría acerca de la introducción del nuevo impuesto con el Consejo Económico Nacional durante la próxima semana, así como que espera que la decisión definitiva llegue antes del 10 de septiembre. Asimismo, también se refirió a la posibilidad de extender el propio impuesto a un tercer sector, aunque no confirmó de cual se trataría ni dio más detalles al respecto. "Todavía estamos considerando una industria. Además de las dos que se conocen”, dijo este.

Tampoco se conocen con exactitud las cifras o cuál sería el impacto económico de esta determinación en el presupuesto, pero el ministro sí afirmó que los ingresos obtenidos estarían destinados a cubrir gastos extraordinarios relacionados con el contexto actual y que el ejecutivo deberá afrontar, como, por ejemplo, la introducción de la conocida como tarifa de ahorro energética.

Foto ilustrativa: René Volfík,  Český rozhlas

“Si los ingresos fiscales inesperados cubren eso, cumplirá el propósito”, dijo Stanujura. Lo cierto es que ya se pueden encontrar otros ejemplos de este tipo de medidas en el entorno europeo.