“Las próximas semanas serán positivas para Chequia”
Con la caída de la cifra de nuevos contagios y la vacunación aumentando de ritmo, el Gobierno checo ha dado luz verde a una mayor suavización de las medidas antiepidémicas. Expertos indican que Chequia ha aprendido de sus errores y que es poco probable que la situación vuelva a deteriorarse si todo el mundo se mantiene atento.
Dos importantes levantamientos de las restricciones epidémicas, uno este lunes 10 de mayo y el otro para el próximo 17, marcarán el mes en la República Checa. Tras cinco meses de cierre, esta semana abrieron en todo el país los pequeños comercios, como las tiendas de ropa o zapatos para adultos, las librerías o las jugueterías, al igual que algunos servicios. Volvieron a las aulas también grupos adicionales de niños y abrieron sus puertas las galerías, museos y monumentos en todas las regiones del país.
El Grupo Interdisciplinar para la Situación Epidémica de la República Checa (MeSES) recomendó al Gobierno que esperara unos días más antes de dar luz verde a otro levantamiento, ya que es probable que la suavización de esta semana incremente la movilidad de la población.
No obstante, el Gabinete del primer ministro Andrej Babiš decidió seguir avanzando de acuerdo con su plan de seis paquetes de desescalada aprobado por los epidemiólogos, y anunció que el siguiente se introduciría el 17 de mayo. Esto significa que en unos siete días podrán abrir las terrazas de los restaurantes, volver más estudiantes a las aulas y celebrarse eventos culturales al aire libre con hasta 700 personas.
En cuanto a hoteles, el ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček, afirmó que cuenta con su reapertura dentro de dos semanas.
“Los hoteles y pensiones deberían abrirse con gran probabilidad el 24 de mayo. Adicionalmente, el lunes propondré al Gobierno que no se aplique ninguna limitación en cuanto a su capacidad, es decir, que se aprovechen plenamente”.
Para poder acudir a la mayoría de los sitios será necesario presentar un test negativo de coronavirus, una prueba de vacunación o una confirmación de que la persona se enfermó y recuperó de COVID en los últimos 90 días.
De acuerdo con el matemático y miembro del grupo MeSES René Levínský, las suavizaciones no deberían poner en peligro la mejoría de la situación epidémica que se registra en Chequia en las últimas semanas.
“Creo que hemos aprendido de los errores que cometimos en el pasado. En este momento el Gobierno está cumpliendo casi al pie de la letra el sistema de seis paquetes de desescalada que presentó y que nosotros recomendamos seguir. Hay que darse cuenta también de que es más fácil suavizar cuando se está vacunando, a diferencia de cuando se propagaba la mutación británica. Estamos en una situación mejor. Y por supuesto se puede echar a perder, pero en este momento no parece que esto suceda”.
Levínský añade que Chequia se encuentra en una situación similar a la de hace un año, cuando decidió suavizar las restricciones para el verano, paso que terminó disparando las cifras de contagios en otoño. Por ello, hace énfasis en la necesidad de “asegurarse” ante otra posible ola de contagios: con una capacidad suficiente de pruebas PCR, un seguimiento eficiente de los contactos positivos y una mayor secuenciación de las pruebas para detectar posibles mutaciones.
Coincide con él también el virólogo Ivan Hirsch y otros expertos, quienes advierten que Chequia sigue invirtiendo pocos recursos en la secuenciación del virus.
“Hemos avanzado, pero poco, en mi opinión. Cuando se trata de viajeros, se hace el test. Pero cuando el virus se propaga de manera comunitaria, sin un rastreo minucioso de los contagios, es más difícil monitorearlo. Chequia figura entre los países que menos secuenciación hace y podríamos pagar por ello. La secuenciación es relativamente cara pero, en comparación con las restricciones masivas, bastante barata”.
Vacunas para todos
Como uno de los aspectos más positivos, el matemático René Levínský destaca la campaña de vacunación. Según explicó a la Televisión Checa, las personas mayores y los demás grupos de riesgo ya están casi vacunados y la vacunación de los más jóvenes podría tener un impacto marcadamente positivo en el desarrollo de la pandemia en un futuro próximo.
“Estos grupos ya casi se han terminado de vacunar. Y ahora empezaremos con personas que son mucho más activas y tienen más contactos. De esta manera se reducirán de manera importante los contactos peligrosos en la sociedad. Así que creo que las próximas tres semanas serán muy positivas”.
En la medianoche de este lunes se abrió el registro de vacunación para las personas de entre 45 y 49 años de edad. La edad límite para recibir la vacuna contra el COVID ha ido bajando en cinco años cada semana. En este contexto, el ministro de Salud, Petr Arenberger, afirmó que prevé que la próxima semana podrán empezar a registrarse para la vacuna todos los mayores de 40 años. Y en la siguiente, el resto de la población a partir de 16 años.
“Añadimos nuevos grupos de población de manera gradual para que no se vea saturado el sistema. Pero el suministrador me ha informado que son capaces de procesar millones de registrados. Por lo que esto ya no es un problema y abriremos el registro para el mayor grupo, que cuenta con millones de personas, es decir, para todos los mayores de 16 años”.
El virólogo Ivan Hirsch enfatiza que las vacunas han superado las expectativas de muchos y son lo mejor que la pandemia del coronavirus ha brindado a la sociedad. Y mientras advierte que hace falta monitorear la situación para prevenir que mutaciones sudafricanas, brasileñas u otras se propaguen en Chequia tal y como sucedió con la mutación británica, el hecho de que las vacunas logren imponerse también ante estas variantes del virus, es una excelente noticia.