Las primeras palabras en checo
La dificultad de la integración la experimentan hasta los extranjeros más chicos. Para evitarlo la organización MyAktivity lleva a cabo un programa de enseñanza de checo en los jardines de infancia.
La República Checa, especialmente Praga, se está convirtiendo poco a poco en una pequeña capital cosmopolita. Los extranjeros asentados en ésta inscriben a sus crías en las guarderías del barrio donde residen y como la lengua hablada en casa es otra diferente al checo, los niños suelen enfrentar algunos incovenientes.
La organización sin fines de lucro MyAktivity se dedica, entre otras labores, a enseñar checo gratuitamente a los más pequeños de las más variadas procedencias. Nos ilustra la coordinadora del programa, Zuzana Kortusová."Son de diferentes países, como Ucrania, Rusia, Vietnam y Bielorrusia. Nuestro objetivo es que de alguna manera puedan charlar antes de que empiecen la escolaridad para que encajen y se integren mejor y no sean objeto de burla de los compañeros".
En la actualidad son cuatro las guarderías en Praga que disfrutan de este beneficio. Las maestras van dos veces a la semana y hacen todo lo posible por enseñar a los niños a desenvolverse en la vida cotidiana y presentarles el mundo en lengua checa. Comenta Tereza Kortusová, una de las maestras.
"Nos esforzamos en estudiar grupos temáticos por ejemplo, los colores, las frutas, las verduras, las partes del cuerpo, el tiempo y estaciones del año. También tenemos preparado de esos temas más vocabulario general del que se sirven los niños para hablar".
La intención a futuro es que más jardínes de infancia puedan contar con este apoyo para los niños extranjeros inscritos. Además del proceso mismo de enseñanza del checo hay un valioso material de trabajo del que se sirven las facilitadoras. De ello nos habla Zuzana Kortusová.
"Ahora estamos trabajando con una ilustradora para tener nuestras propias imágenes y para que el manual sea bastante completo. Nos gustaría publicarlo con una encuadernación en espiral en formato A4 para que sea fotocopiable para los profesores y las hojas de trabajo por separado para carpetas y que, de esa manera, sea más fácil de fotocopiar para los niños".
Tales hojas complementarias son usadas por los niños de diversas formas, como para colorear o para cortar. Se las pueden incluso llevar a la casa y mostrarles a los papás qué aprendieron y por sí solos repasar en casa.
Una de las actividades más habituales entre los aprendices es el canto, a través del cual internalizan las palabras que les permitirán socializar y sobrevivir en el día a día.