Las inversiones chinas brillan por su ausencia en Chequia
El vice primer ministro, Andrej Babiš, puso en duda el significado de las inversiones chinas en Chequia. De acuerdo con Babiš, que también está al frente de la cartera de Finanzas, las inversiones anunciadas por el presidente de la República, Miloš Zeman, y otros altos cargos políticos no se ven por ninguna parte.
Con bombos y platillos el presidente checo anunció la importancia estratégica de una alianza con la potencia china y describió un futuro de seda de la mano de las inversiones de Beijing.
El vice primer ministro, Andrej Babiš, no comparte el entusiasmo del presidente Zeman según declaró a la Televisión Checa.“Por el momento no veo ningunas inversiones chinas que tengan alguna influencia positiva en el presupuesto checo. En las negociaciones con el presidente chino dije que nos alegraría mucho que construyeran aquí fábricas y que den empleo a nuestros trabajadores”.
Mientras que Chequia mantiene una actitud de plena apertura a las inversiones chinas, la vecina Alemania ha empezado a frenarlas por razones de seguridad. Babiš reconoció que Chequia todavía no conoce muy a fondo a su nuevo socio.
“Nosotros no tenemos ninguna experiencia con ellos. El presidente me prometió que me enviaría la lista de las inversiones, estoy a la espera, pero por el momento el dinero termina en bolsillos privados, y no en las arcas del Estado”.A raíz de la reciente visita del Dalái Lama, el líder espiritual tibetano, a Praga, los chinos expresaron en voz alta su desacuerdo y malestar, lo que provocó que los máximos representantes constitucionales checos se distanciaran de dicha actividad, que calificaron de privada.
El ministro de Cultura, Daniel Herman, recibió oficialmente al Dalái Lama, lo que provocó que el presidente Zeman tachara al tío de éste, Jiří Brady, de la lista de personas que serán galardonadas el próximo 28 de Octubre, día de la Fiesta Nacional checa.El portavoz presidencial, Jiří Ovčáček, dijo a los medios de comunicación que una consecuencia directa de dicha visita fue la cancelación de un Foro de inversiones checo-chino, planeado para noviembre, pero que el Despacho del mandatario Zeman trabajaba intensamente para su reanudación.