La visita del presidente chino a Chequia iniciará una segunda ola de inversiones
La visita del presidente de China, Xi Jinping, a la República Checa el 28 de marzo significará el comienzo de una segunda oleada de inversiones chinas en el país, que podrían alcanzar los 1.600 millones de euros, según la oficina presidencial.
El programa durará tres días, según ha anunciado el presidente de la República, Miloš Zeman.
“La estancia debería durar unas 40 horas. Se trata de la única visita de un presidente chino a un país miembro de la Unión Europea en los últimos tiempos. Habrá una reunión en el Castillo y negociaciones de trabajo, incluido un foro empresarial, ya que con el señor presidente vienen 30 representantes de la élite empresarial china”.
De resultar exitosas las negociaciones, China podría invertir en el país unos 1.600 millones de euros, según la oficina presidencial. La mayor parte del dinero iría a parar a la industria transformadora, de acuerdo con el Ministerio de Industria, pero según palabras del presidente Zeman, también a otros sectores, como los balnearios.China, con 44 millones de euros desembolsados en 2015, es actualmente el octavo país inversor en la República Checa. El año pasado destacaron sobre todo las adquisiciones del grupo inversor chino CEFC, que se hizo con el 60% del club de fútbol Slavia de Praga y con parte de la compañía aérea Travel Service y de la cervecera Lobkowicz, entre otras empresas.
Ahora es trabajo del Gobierno checo demostrar a Pekín que este camino es el correcto, afirma el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka.“Tenemos que crear un clima político favorable para que los inversores chinos que antes prestaban mayor atención a Polonia o Hungría, se den cuenta de las posibilidades que les ofrece la República Checa”.
Para negociar, Sobotka tiene en su mano no solo la posibilidad de proponer incentivos económicos sino también la orientación más prochina del país, reflejada por ejemplo en el reciente agermanamiento de Praga y Pekín, la puesta en marcha de vuelos directos entre los dos países, la visita en 2015 del presidente Zeman al país asiático o el reconocimiento en 2014 por parte de Chequia del Tíbet y Taiwán como partes inseparables de China.
Las conversaciones con el empresariado chino se engloban en la estrategia del Gobierno checo de atraer más capital extranjero al país, y concretamente en su plan de creación de polígonos industriales subvencionados. En estas zonas de momento ya han surgido 80.000 puestos de trabajo. En los próximos años se cuenta con poner en marcha 18 nuevas localidades de este tipo.