Las fabulaciones en papel fotográfico de Eva Fuková
Con el nombre de ‘Fabulación’ (‘Pábení’), la Galería Leica de Praga inaugura este sábado una muestra retrospectiva dedicada a uno de los personajes fundadores de la fotografía checa, Eva Fuková.
Eva Fuková se encuentra entre los pocos fotógrafos checos que comenzaron a experimentar a mediados del siglo XX con la fotografía artística y de hecho abrieron la puerta a la consideración de este género como arte moderno de vanguardia en Checoslovaquia.
La muestra presente desde este sábado en la Galería Leica recoge 70 fotografías de la artista surgidas durante sus viajes por Europa entre los años 1951 y 1964, a lo que se añade su ciclo de fotografías de Nueva York de 1964.
Estas fotografías neoyorquinas destacan por el uso del collage y la presencia de diferentes planos de realidad. Como explica Fuková, la idea surgió al principio como una manera de ampliar el formato de las fotos.
“No existía la posibilidad en aquella época de hacer fotografías grandes, así que se me ocurrió pegar juntas varias fotografías. Me gustaba especialmente pegar imágenes que eran parecidas entre sí, pero no idénticas. Al final surgió una serie, y ya no podía dejar de hacerlo. Por ejemplo, cuando estuve en Bavaria, estuve haciendo fotos de las casitas típicas del lugar, con su harmonía tan alemana, y al unirlas todas conseguí una única fotografía realmente hermosa”.
Fuková, que ya contaba con una sólida formación artística, tomó la cámara en 1951, relacionando su trabajo con el de otros artistas contemporáneos considerados subversivos por el régimen comunista, como su marido el pintor Vladimír Fuka, Jiří Kolář o Zdeněk Urbánek. Pronto estuvo en el ojo de la policía secreta y se vedó la publicación de sus obras.
Sin embargo, conforme iba creciendo su fama, la mano del régimen se fue abriendo, lo que permitió que tyras unos años sus trabajos empezaran a aparecer en revistas y ganar prestigio internacional. Cuando se comenzó a hablar de ella como una de las personalidades clave de la nueva fotografía, se le permitió hacer exposiciones y viajar al extranjero.
En 1963 se convirtió en la primera mujer en publicar una monografía en Checoslovaquia, y eso en una época en la que la fotografía artística todavía luchaba por el reconocimiento. En 1967 decidió emigrar, lo que le valió el olvido oficial por parte los medios de comunicación del régimen. En los años 90 volvió a entrar en relación con su patria y a exponer de nuevo en la República Checa, concretamente en 1996 y 2007.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el 14 de abril.
