Las compañías checas temen a la insegura Eurozona, pero quieren invertir más
Representantes de varias compañías checas reconocen que sienten temor frente a la insegura situación de la Eurozona. Les preocupa la reducción de los precios de los productos, así como el impacto causado a los países europeos por las sanciones aplicadas contra Rusia. A pesar de esas inquietudes, los empresarios checos tienen programadas para este año más inversiones que en 2014.
La mayoría de los empresarios es optimista y trata de contribuir con su granito de arena para impulsar la economía nacional después de la crisis. Simultáneamente tienen motivo para estar preocupados, en vista de que se desconocen todavía los eventuales impactos económicos globales de la aplicación de sanciones contra Rusia por parte de la Unión Europea, así como los impactos de la caída de los precios en la Eurozona. Éstos, según los analistas, podrían frenar la favorable reanimación económica que actualmente se registra en la Zona Euro y también en Alemania.
En un reciente informe del Eurostat se sostiene que después de cinco años la Eurozona registra una deflación y se advierte de la caída de los precios. “La deflación es lo peor que pudo haber pasado. Significa que los consumidores ya vacilan con sus compras, esperando que a lo mejor mañana el precio de los productos llegue a bajar más todavía”, indica Robert Halver, analista de Baader Bank.
Sin embargo, a los exportadores checos no llegó a afectarles por el momento este desfavorable fenómeno económico. Según los últimos datos de la Oficina Checa de Estadísticas, en noviembre de 2014 las exportaciones checas aumentaron en un 4% aproximadamente.