Las Aerolíneas Checas no se privatizarán
Aunque todavía no está confirmado, todo apunta a que las Aerolíneas Checas (ČSA) no se privatizarán. Tras los cambios del personal directivo de este lunes todo apunta a que la compañía seguirá siendo estatal y, lo más inusual de todo, en íntimo funcionamiento con el aeropuerto de Praga.
De esta manera, se da ahora en Chequia un caso único en el mundo: un aeropuerto y una compañía aérea estatal, sin llegar a fusionarse, se encuentran dirigidas por la misma persona. La intención es aprovechar las sinergias entre ambas entidades para ahorrar costes, como explica el nuevo presidente del Consejo de Supervisión, Miroslav Zámečník.
“El aeropuerto de Praga tiene evidentemente un gran interés en el tránsito que proporciona ČSA. Si desapareciera, el número de pasajeros descendería. Por supuesto hay una lógica comercial. Esto significa al mismo tiempo que la compañía no tiene que vender sus propiedades en una situación tan apurada”, declaró.
Tras el cambio de rumbo parece encontrarse el interés de los dos partidos mayoritarios. Tanto cívico-democráticos como socialdemócratas se han decantado en los últimos días por la permanencia de ČSA en manos estatales.
El nuevo presidente, Dvořák, seguirá de momento los planes de saneamiento previstos por su predecesor: venta de propiedades, en especial de cinco aviones, inyecciones de liquidez a base de préstamos, el despido de 860 trabajadores y, especialmente, recortes en los sueldos.Precisamente es esta la batalla que marcará el resto de la semana. Los pilotos de la compañía se ofrecieron este mes, voluntariamente, a un descenso de salarios del 15 por ciento. La nueva dirección de la compañía tiene en mente, sin embargo, reducciones más radicales, como apunta Miroslav Zámečník.
“Me gustaría advertir que nuestra intención es bajar los sueldos a los piltotos un 30 por ciento, a las azafatas un 15 por ciento y al resto del personal un cinco por ciento. Tanto el Consejo de Supervisión como los empleados sabemos como es el modelo actual de cash-flow, nuestra liquidez está asegurada, todo saldrá bien. Pero también deben contribuir los empleados”, subrayó el nuevo directivo.Y es que los nuevos timoneles de ČSA han querido imprimir un toque de optimismo a esta compañía que pierde 300.000 euros al día y que acumula un déficit de 70 millones de euros. Zámečník señala un dato: la crisis del transporte aŕeo está pasando y las Aerolíneas Checas han experimentado este verano un crecimiento interanual de 1,6 por ciento en el volumen de pasajeros.