Lanzan un nuevo proyecto que ayuda a los ancianos a montar en bicicleta
Ciclismo Sin Edad es el nuevo proyecto destinado a los ancianos checos que quieran volver a montar en bicicleta. Los pilotos son en realidad voluntarios que se encargan de ayudar a las personas mayores, no solo a salir y moverse, sino también a crear nuevas conexiones.
Roman Meliška fue el encargado de introducir el proyecto Ciclismo Sin Edad en la República Checa. El objetivo es ayudar a los más mayores haciendo posible que puedan montar en bicicleta. El proyecto tiene orígenes daneses y su funcionamiento es bastante sencillo.
Para ponerlo en marcha, Meliška cuenta que solo se necesitan voluntarios dispuestos a invertir un poco de su tiempo, un triciclo eléctrico y ancianos que quieran volver a sentir lo que era montar en bici.
El triciclo técnicamente se podría considerar una bicicleta, ya que cabe en los carriles bici y se puede usar también en las calles normales. La parte trasera tiene solo una rueda, pero la parte delantera cuenta con dos ruedas y un banco donde se sientan los ancianos. De esta manera pueden disfrutar del paisaje.
Meliška afirma que la tarea de los voluntarios, o pilotos como se llaman a sí mismos, va más allá de llevar a los ancianos de un lugar a otro. El proyecto está destinado a construir conversaciones y relaciones.
“Permite una conversación continua entre piloto y pasajero, que es en realidad el núcleo del proyecto. No se trata de sacar a los ancianos y luego traerlos de vuelta. Sino que se trata de mantener conversaciones de generación en generación. Se ponen en contacto personas que normalmente no tendrían relación”.
El equipo presentó el programa piloto y el primer entrenamiento de los voluntarios en una residencia de ancianos. Meliška cuenta que la primera reacción de la gente no fue muy positiva, pero que más tarde se fueron animando a participar.
“Podías ver la sorpresa en sus ojos. Nos preguntaban que qué era eso y al principio se negaron en rotundo. Volvimos 10 días después para intentarlo de nuevo y esta vez nos dijeron que tal vez lo probarían”.
Los voluntarios explicaron a los ancianos los pasos y el funcionamiento del proyecto, y estos terminaron sonriendo de oreja a oreja.
El proyecto permite que incluso ancianos con una movilidad reducida puedan volver a disfrutar de paseos y de compañía, y aunque de momento no esté disponible en todo el país, esperan que gracias a la ayuda de los voluntarios termine siendo más conocido.