La digitalización de los servicios públicos provoca discriminación entre los adultos mayores
Una cara oscura de la digitalización empieza a ganar terreno en Chequia. Cada vez más adultos mayores se sienten discriminados por el creciente número de servicios en línea que no ofrecen otra alternativa para ellos.
Acceder a un servicio bancario o comprar un billete de avión se han convertido en todo un desafío, muchas veces insuperable, para muchos adultos mayores en la República Checa. El fenómeno de la discriminación social debido a la digitalización de servicios golpea a un sector de la sociedad checa.
El Gobierno ha puesto en marcha un ambicioso programa para la digitalización de una gran cantidad de servicios públicos, pero no ha tomado en cuenta las necesidades de los adultos mayores. El uso de las nuevas tecnologías la impulsa la mayoría de los países europeos, como resultado del auge de la digitalización en el sector privado y en la sociedad en general.
Los problemas surgen cuando los avances no favorecen a toda la población en su conjunto y somos testigos de un fenómeno de discriminación social, porque un elevado número de adultos mayores no tiene una computadora, según dijo a la Radio Checa Lenka Desatová del Consejo para los Adultos Mayores.
“El 48% de los hogares de personas mayores (en Chequia) no tienen ordenador, y mucho menos conexión a internet o a un teléfono inteligente”.
Para la trabajadora social la situación existente resulta muy complicada para los adultos mayores porque no disponen de programas para hacer realidad su inclusión en los fenómenos de la vida cotidiana, con cambios que ocurren a velocidad vertiginosa desde su punto de vista.
Ondřej Profant, uno de los responsables de los programas de digitalización del oficialismo, reconoce que es necesario crear condiciones favorables para evitar la discriminación social de los adultos mayores y asegura que se están implementando, por ejemplo, cursillos de formación en las bibliotecas públicas.
“Estamos cooperando con las bibliotecas, a las que los ciudadanos tienen acceso en cualquier parte del país, y a la vez inauguramos una página web con cursos de informática básica con ayuda de las bibliotecas”.
A pesar de las buenas intenciones que declara el oficialismo, Lenka Desatová insiste en que se está cayendo en un círculo vicioso, porque el Gobierno publica información sobre el inicio de cursillos de informática en una web, pero como ya sabemos los adultos mayores a los que, entre otros va dirigido el mensaje, no tienen ordenadores ni conexión a internet.
Las organizaciones ciudadanas plantean la necesidad de crear programas de ayuda a los adultos mayores, para educarlos en las nuevas tecnologías, pero a la vez piden al Estado que garantice una alternativa que no sea digital. De no ser así se verían obligados a garantizar a los adultos mayores, además de cursillos de formación, computadoras y conexiones a internet gratuitas o muy baratas para evitar la discriminación social por edadismo.
