La Semana de las Letras en Español
Se celebra en el Instituto Cervantes la Semana de las Letras en Español, donde reconocidos autores, editores y traductores participarán en coloquios sobre literatura en lengua española.
Novela y relato breve
En la primera de las conferencias, se tratarán las diferencias y similitudes entre la novela y el relato breve. En este acto se contará con la presencia de dos figuras con experiencia en ambos géneros como son Cristina Fernández Cubas y Fernando Aramburu, ambos ganadores del Premio Nacional de Narrativa, en el caso de Aramburu, este mismo año.Aunque los límites entre estos dos géneros no son algo que se pueda definir a manera de una ciencia exacta, existen unas características representativas que los diferencian. Sobre estas diferencias hablamos con Cristina Fernández Cubas
“A veces los límites no están claros, porque hay cuentos muy largos y hay novelas cortas. Yo creo que más que nada, lo que podría definir a un cuento como género es la intensidad. El cuento yo creo que es un género falsamente breve, porque va más allá del número de páginas”.
Para Fernando Aramburu, el cuento requiere la habilidad técnica de filtrar la información para ser capaz de expresar la misma cantidad de historia en menos páginas, como nos comenta.“Para mí el cuento no es un género menor al que yo me dedique en los momentos libres. En los dos se narra, es verdad, y es posible que en los dos la cantidad de historia sea la misma, solo que en el caso del cuento no hay espacio para muchos detalles o para la conformación psicológica de los personajes y, por tanto, el filtro de selección de detalles es mucho más severo que el de la novela”.
El cuento, al encerrar el mismo significado, pero expresado con menos palabras, requiere que el lector ponga más de su parte, afirma Fernández Cubas.
“El lector no quiere que se lo den todo machacado, es un lector activo el lector de cuentos. En un cuento como no estés totalmente pendiente se te puede escapar el detalle que sea el que te conduzca al desenlace”. Aramburu coincide con esta idea de que la complicidad del lector es más necesaria cuando hablamos de relato breve.
Por otro lado, la forma de afrontar la escritura también difiere entre estos dos géneros, según apunta Fernando Aramburu.
“Cuando escribo novelas, en realidad, hay una preparación previa muy exhaustiva. El cuento no, el cuento es un golpe creativo, algo que de alguna manera uno lleva por dentro y suelta, yo creo que favorece la escritura de cuentos el hecho impulsivo”.Espacios reales y ficticios
Otro de los temas en los que se enfocará esta Semana de las Letras serán los diferentes espacios de lo narrado. Qué lleva a un autor a elegir un espacio real o uno inventado, o incluso, a la casi inevitable combinación de ambos cuando se hace literatura. Para esta parte, contaremos con un coloquio entre los autores Jesús Carrasco, David Llorente y Rodrigo Fresán. Mientras que Jesús Carrasco y David Llorente presentarán espacios reales que se encuentran en su obra, Rodrigo Fresán comentará un espacio imaginado que aparece en alguna de sus obras, llamado “Canciones tristes”.
En un mundo donde cada vez predomina más lo urbano, llama la atención una obra que transcurre en un ambiente rural. Es el caso de la obra Intemperie, de Jesús Carrasco, que explicó para Radio Praga las motivaciones para elegir dicho espacio.
“No es casual, llamó la atención el hecho de que se ambientara en territorio rural, en un momento en el que lo rural estaba prácticamente desaparecido del panorama literario. Casi fue una elección impuesta por la necesidad de querer concluir una primera novela”.Carrasco nos explica que antes de la publicación de Intemperie, tenía otra novela que permanece inédita debido a que siente que eligió mal el espacio, porque transcurría en lugares que no conoce bien. Por lo tanto, en su siguiente novela, quiso incluir un territorio que conociese, como comenta.
“Me vino casi como una obligación escribir algo cercano. Cuando comencé a trabajar en ese entorno, me di cuenta de que todo funcionaba mejor. Los personajes tenían muchísima más vida”.
Pero a veces, el autor también tiene razones para entremezclar ficción y realidad, como añade Carrasco.
“¿Cómo se hace para escribir un territorio real y que no lo es? Desdibujándolo, emborronándolo. Emborronar ciertas partes pero permitir que el cuadro siga representando algo reconocible”
Sin embargo, el escritor de origen argentino Rodrigo Fresán, utiliza en algunos de sus libros un lugar ficticio muy polivalente, que permite el acercamiento a referencias reales. Hablamos del territorio de “Canciones tristes”, y el propio Fresán nos desveló algunas claves.“Yo lo que hice fue inventarme un territorio, que es un pueblo que se llama Canciones tristes y que está en diferentes sitios a lo largo de los libros. Empieza estando en la Patagonia argentina, pero en otro libro o en otro relato es un campo de concentración en la Alemania nazi, en otra novela es otro planeta, incluso. Entonces es muy cómodo para mí porque yo voy a Canciones tristes y luego decido en que sitio del mundo voy a ponerlo”.
Ese extraño espacio nos recuerda a los espacios del realismo mágico, referencia que Fresán nos confirma.
“También es una especie de homenaje-burla a toda la idea del realismo mágico latinoamericano, y a la idea de que un escritor latinoamericano tiene que ser un poco eso. Es un gesto entre amoroso y rebelde”.
Buena posición de la literatura en español
En lo que todos los escritores coinciden es en que las letras en lengua española se encuentran en un gran momento. Desde inicios del siglo XX, grandes nombres han ayudado a esta difusión internacional, destaca Fernando Aramburu.“La literatura en lengua española del siglo XX está llena de nombres grandes, dentro de ella no se puede olvidar la enorme contribución de los escritores de Hispanoamérica. El bufé de escritores es enorme y es riquísimo, afortunadamente.”
Para Cristina Fernández Cubas, además, el cuento es un género que todavía tiene mucho que decir y mucho que experimentar, y que también se encuentra en un buen momento.
“Creo que ahora hay cuentistas excelentes de todas las generaciones. Y muchísimos jóvenes que están entrando”.
Con los actos de esta semana, se quiere reconocer, además del buen estado de forma de nuestra literatura, a toda la gente dentro del mundo editorial y de la traducción que hacen posible que estos escritores puedan ser leídos en otros países y en diversos idiomas.