La reunión entre Zeman y Pavel anticipa un traspaso de poder tranquilo
El presidente electo, Petr Pavel, visitó al aún presidente Miloš Zeman este lunes en el palacio de Lány. “Concisa y placentera”, así describió Pavel la reunión con su predecesor a tres semanas de su investidura.
Dos semanas después de las elecciones presidenciales, no estaba nada claro cuándo se iban a reunir finalmente el presidente actual, Miloš Zeman, con su sucesor, Petr Pavel, y, sobre todo, quién debería propiciar el encuentro. Al final, fue Pavel quién tomó la iniciativa. “No vi ninguna razón en prolongar las cosas. Si la cuestión era que yo propiciara el encuentro, no había motivo para no hacerlo”, informó Pavel. El presidente electo llegó a Lány con el propósito de asegurarse que la cesión del cargo fuera lo más tranquila posible.
“Por mi parte, invité al presidente Zeman al acto de investidura. También le dije que mi mujer estaba interesada en reunirse con la señora Zemanová. Y, posteriormente, pedí que la Oficina del Presidente colaborara con la que será su nueva jefa en lo que se refiere al intercambio de información sobre el despacho y, sobre todo, el equipo de empleados. A continuación, pedí los protocolos de la investigación de la Contraloría Superior en la Oficina del Presidente, realizado a finales del año pasado. Miloš Zeman estuvo de acuerdo”.
Pavel criticó abiertamente el funcionamiento de la Oficina del Presidente ya durante la campaña electoral, diciendo que no funcionaba adecuadamente y por eso había perdido el respeto y la confianza. Asimismo, adelantó que iba a reemplazar los cargos superiores de la Oficina, como el jefe del departamento de política exterior o el jefe de protocolo. Todo debería quedar claro antes de la investidura de Pavel el 9 de marzo.
“En lo que se refiere a la Oficina del Presidente, yo expresé mis inquietudes, por ejemplo, en relación al informe de la Contraloría Superior. Miloš Zeman mencionó el trabajo de la Agencia de Seguridad del Castillo y consideró que mi intervención en este tema era anticipada. Él cree que yo debería esperar hasta la investidura, estudiar los detalles y después hablar. Yo respondí que si tenía algunas sospechas, quería que se aclararan antes de la investidura, no quiero resolverlas después”.
Por su parte, Zeman le comentó a Pavel, sobre todo, qué era lo que suponía el cargo presidencial, centrándose en la contradicción entre el mandato concedido por la elección directa y las competencias reales.
“Zeman vio cierto dilema en si el presidente era solo un ejecutor automático de lo que le sugería el Parlamento y el gobierno, o si también era un agente que podía aportar a este proceso algo más”.
Otro tema de conversación entre Pavel y Zeman fueron los resultados de las elecciones de los pasados 27 y 28 de enero, en las que Zeman apoyó públicamente al adversario de Pavel, Andrej Babiš. Zeman admitió que su favorito había perdido las elecciones por su culpa y Pavel añadió que, efectivamente, le habían favorecido los errores cometidos por Babiš.
“También conversamos sobre el hecho de que nuestras opiniones sobre distintas cosas diferían, pero eso no nos impidió hablar de una manera concisa y placentera”, concluyó Pavel tras el encuentro de Lány.
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