La República Checa pierde el pleito por azúcar
El Estado checo perdió otro proceso y tendrá que pagar a la empresa Eastern Sugar millones de euros por repartir injustamente las cotas de producción de azúcar.
El Gobierno checo en 2003 redujo injustamente la producción de azúcar de la compañía Eastern Sugar y dio ventaja a otras firmas azucareras que comerciaban en el país. Ese veredicto pronunció el Tribunal de París ordenando a la República Checa a pagar a la empresa holandesa 25,4 millones de euros por haberla discriminado al repartir las cotas para la producción de azúcar.
No obstante, el azúcar producido por la empresa Eastern Sugar podía haberse vuelto aún más amargo para el Gobierno checo, ya que la azucarera solicitaba una indemnización mucho más alta, según indicó el portavoz del ministerio de Hacienda, Ondrej Jakob.
"El veredicto indica que la República Checa acertó en el 70 por ciento de su defensa y que de la suma requerida por la empresa, es decir unos 109 millones de euros, tendrá que pagar solamente 25,4 millones de euros".
Así lo dijo el portavoz agregando que la República Checa en la actualidad está considerando la posibilidad de adoptar otros pasos jurídicos.
Eastern Sugar acusa a este país de infringir el acuerdo sobre la protección de inversiones internacionales concluido entre la Rep. Checa y Holanda, ya que la empresa tuvo que reducir su producción en un 30 por ciento, mientras que otras firmas la aumentaron, por el contrario.El analista agrario Petr Havel opinó que la República Checa no dispone de argumentos para cambiar el veredicto.
"Los hechos impugnados por Eastern Sugar, es decir el injusto reparto de las cotas e insuficiente protección de inversiones, están bien documentados, así que la compañía está en legítimo derecho", dijo el analista.
Los directivos de Eastern Sugar se negaron a comentar el veredicto. La empresa, sin embargo, anunció el pasado octubre que cerraría sus tres sucursales situadas en la República Checa, que perderá así una cuarta parte de la producción total de azúcar del país, ya que las cotas de las que dispone Eastern Sugar no pueden ser transferidas a otra compañía.