La República Checa es el país de la UE más afectado por la salmonela y el campylobacter

La República Checa es con diferencia el país de la Unión Europea más afectado por la salmonela y el campylobacter. Según los expertos, una buena parte de las infecciones tiene lugar en verano a través de la carne consumida en las barbacoas. La Inspección Sanitaria checa, sin embargo desconfía de las estadísticas.

Más del 10 por ciento de los casos de salmonelosis de toda la Unión se da en la República Checa, con 17.000 infectados en 2007, una cifra paradójicamente mayor que la de países más cálidos como Grecia, Portugal, Francia o Rumanía. Es el resultado de un estudio presentado este martes en Bruselas y realizado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y el Centro europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades.

Algo parecido sucede con el campylobacter, otra enfermedad del sistema digestivo. El número de afectados se situó en 2007 en 234 casos por cada cien mil habitantes. Una proporción tres veces mayor que la del segundo país de la lista, Alemania, donde solo 80 personas de cada cien mil padecieron la enfermedad.

Los médicos consideran que una de las principales causas de infecciones alimentarias en el país son las condiciones en cómo los checos preparan las barbacoas, como nos cuenta la especialista Renata Vaverková.

“En verano pasamos tiempo fuera y nos dedicamos a hacer barbacoas. Y si no sabemos asarla bien puede pasar que dejemos la carne poco hecha, con sangre, cruda cerca de los huesos. Y esto puede ser causa de enfermedades”, advirtió.

Incluso cuando la carne está bien asada pueden haber infecciones si no se cuidan bien los hábitos higiénicos, como advierte la directora de la clínica de enfermedades infecciosas de Bulovka, Hana Pohačová.

“Pocos se dan cuenta de que cuando preparan la carne, en una tabla de corte, con un cuchillo, después utilizan los mismos utensilios para otras cosas, por ejemplo para cortar la verdura o para comerse la carne cuando ya está lista. Y ese es el momento cuando la bacteria puede volver de nuevo y dar problemas”, afirmó.

Los expertos apuntan también al consumo de huevos caseros o al hábito de dejar demasiado tiempo la comida en el maletero del coche al hacer las compras.

Sin embargo, según el director de la Inspección Sanitaria de la República Checa, Michael Vít, el país cuenta con un sistema de documentación de estas enfermedades no equiparable al de otros países comunitarios, por lo que los resultados de este estudio son poco fiables. Para Vít es sospechoso, por ejemplo, que la República Checa cuente con 580 casos de diarrea aguda por cada cien mil habitantes y Turquía solo catorce.

Para Daniela Dědičová, del Laboratorio de Referencia Nacional para la Salmonelosis, en la República Checa se hacen más análisis que en otros países. Así, paradójicamente, los países que mejor controlan la presencia de infecciones alimentarias serían los que parecen tener más casos.