La RCh insiste en la igualdad de derechos de los países de la UE

Vladimír Spidla, foto: CTK

La cumbre de la Unión Europea en Salónica, Grecia, demostró que uno de los temas más problemáticos es la elaboración de la futura Constitución de la Unión Europea.

Vladimír Spidla,  foto: CTK
Junto con los jefes de Gobierno de los países de la Unión Europea asisten a los debates los primeros ministro de los diez países candidatos, entre ellos, la República Checa.

Los participantes en el encuentro de Salónica coincidieron en que el borrador de la futura Constitución, elaborado por la Convención Europea, podría acusar todavía ciertas modificaciones. Del tema debería ocuparse una conferencia intergubernamental, a ser convocada en octubre del presente año. A pesar de que la Constitución debería estar lista en la primavera del año próximo, la opinión generalizada es que siguen habiendo muchos capítulos abiertos, como por ejemplo, la institución del cargo de presidente de la Unión Europea, las competencias de los países miembros y el sistema de aprobación de las futuras leyes de la Unión.

La postura de la República Checa frente a la futura Constitución Europea la planteó el primer ministro checo, Vladimír Spidla.

Porto Carras,  foto: CTK
"Consideramos que el documento elaborado por la Convención Europea representa una buena base para un futuro debate en la programada conferencia intergubernamental. La República Checa seguirá defendiendo sus intereses y en este aspecto lo fundamental es que sea respetado el principio de la igualdad de derecho de los estados miembros de la Unión".

En la cumbre de Grecia los estadistas europeos acordaron coordinar la política de asilo y de migración y reforzar la protección de las fronteras de la Unión. Para la lucha contra la afluencia incontrolable de inmigrantes ilegales, la UE quiere destinar unos 140 millones de euros.

"Coincidimos en que se trata de una cuestión de suma importancia para la UE y que es indispensable coordinar la política de asilo y de migración. Proteger las fronteras de la Unión Europea significa proteger a todos y cada uno de los países miembros ante los inmigrantes ilegales", afirmó el primer ministro checo, Vladimír Spidla.