La Radio de Pilsen, joya de la arquitectura de posguerra

Petr Vacek, foto: Ondřej Tomšů

El edificio funcionalista de la Radio de Pilsen, la Capital Europea de la Cultura de 2015, es el tema de este capítulo del ciclo Un Siglo de Arquitectutra.

Petr Vacek,  foto: Ondřej Tomšů

La ciudad de Pilsen se ubica en el oeste de Bohemia y es la capital de la región del mismo nombre. Tiene alrededor de 171 000 habitantes, por lo que es la cuarta ciudad más grande en Chequia.

Aparte de ser conocida por su industria cervecera, Pilsen sobresale como una ciudad de la cultura, con un legado excepcional que llega hasta la Segunda Guerra Mundial.

El 6 de mayo de 1945 la ciudad fue liberada por las tropas estadounidenses. Cuando los norteamericanos llegaron a la ciudad, expresaron su deseo de que existiera allí un edificio de la Radiodifusión Checoslovaca. Ya en julio del mismo año el Concejo Municipal de Pilsen tomó la decisión de establecer la Radio.

Es un edificio elegante del estilo funcionalista, con líneas sobrias, ventanas de poca anchura, una fachada de azulejos, y con la inscripción Radiodifusión Checoslovaca en letras originales.

Petr Vacek, director artístico de la Radio de Pilsen, nos guio por la historia y las instalaciones del edificio.

“En otoño se concedió la autorización de construcción. El edificio surgió en un antiguo campo de fútbol en menos de dos años. La construcción, que fue finalizada en 1947, transcurrió en tres etapas”.

Foto: Ondřej Tomšů
En la primera etapa se edificó la parte de la entrada, es decir, el ala oeste. Un año más tarde fue terminada el ala este, donde se encuentran los cuatro estudios de la Radio. Se suponía que seguiría una tercera etapa de las obras. Durante esta iba a surgir una sala de conciertos en la parte norte del edificio. Sin embargo, al final este proyecto no se realizó.

El hecho de que el edificio se haya conservado en su forma original trae consigo una serie de problemas. Cualquier tipo de reparación o reconstrucción resulta complicada, explica Vacek.

“Hay de verdad muchos problemas. Por ejemplo con la reparación de las ventanas o las rejas, que no encajan. Tenemos que consultar todo con los conservadores de los monumentos históricos”.

Los autores proyectaron en Pilsen cuatro estudios de radio diferentes, cuyo estilo es único. Dos de los estudios están destinados a la producción literaria, y dos a la producción musical. Para que puedan grabar en el estudio orquestas como la Filarmónica de Pilsen, los estudios tienen que ser de una calidad alta.

“Cada uno de los estudios está modificado tecnológicamente, desde el revestimiento de las paredes hasta el cálculo de la cubicación del estudio. Los creadores querían que el sonido y la grabación fueran lo más precisos posible”.

La peculiaridad reside en que los estudios son “flotantes”. Cada estudio está situado sobre columnas de hormigón y entre ellos hay un espacio. Es decir, los estudios no están conectados por una pared común. Cada uno tiene cuatro paredes propias.

“Esto permite que a la hora de grabar, en un estudio puede haber una orquesta sinfónica, por ejemplo, mientras que en el estudio vecino hay un grupo de rock, sin que se molesten mutuamente. Entre los estudios hay aislamiento acústico, y el sonido que se produce en un estudio se absorbe en las paredes y en el espacio entre ellas”.

El edificio de la Radiodifusión Checa en Pilsen fue nombrado monumento cultural en 2002. Es uno de los pocos edificios funcionalistas remanentes en la República Checa que se construyeron después de la guerra.