La Policía descubre una red de personas que abusaban de menores en actividades extraescolares
Varias personas de distintas regiones que dirigían actividades extraescolares con menores de edad se intercambiaban experiencias y consejos en línea para abusar sexualmente de ellos. En los últimos tiempos aumentan con fuerza este tipo de casos mientras se espera que se apruebe finalmente un registro de delincuentes sexuales que impida que estos vuelvan a trabajar con niños.
Un hombre de 49 años de Tábor alquilaba el gimnasio de una escuela primaria y realizaba actividades deportivas extraescolares para los alumnos. En otra escuela de la ciudad rentaba un aula y ofrecía clases de informática. Después de muchos años, la Policía concluyó que había abusado sexualmente de más de diez menores de edad, como explicó a la Radio Checa Kristina Zůbková, directora de la escuela de enseñanza básica y prescolar Malšice.
“En nuestra escuela dirigió durante varios años un club deportivo extraescolar y alquilaba el gimnasio. Cuando surgieron las acusaciones, inmediatamente pusimos fin a toda cooperación con él”.
Algunas de sus víctimas tenían solo once años. Les ponía películas eróticas, las fotografiaba desnudas con la promesa de encontrarles trabajo de modelo y abusaba de ellas sexualmente en su apartamento, en los propios espacios donde se realizaban los cursos o donde se hospedaban durante las excursiones o los cursos de esquí. Esto sucedió desde 2002 a 2020. Una de sus víctimas, un hombre que ahora tiene 26 años, arrastra graves secuelas psicológicas. El autor confeso de los abusos se enfrenta a hasta 12 años de cárcel y ha accedido a pasar por tratamiento psicológico.
A 300 de kilómetros de allí, en Ostrava, otro hombre de 40 años presuntamente abusó de niños de entre 10 y 15 años en actividades en la región de Moravia-Silesia y el extranjero. Según la Policía de la región, su método era muy sofisticado y completamente premeditado. Podría haber estado cometiendo estos abusos desde el año 2000 hasta prácticamente la actualidad, dicen fuentes policiales. También él se enfrenta ahora a hasta 12 años de cárcel.
En la investigación de estos dos casos -aislados en un principio-, sin embargo, la Policía encontró que estaban relacionados. Pero no solo estos dos individuos, sino que pertenecían a un grupo de hombres sospechosos de abusar de menores en más partes de la República Checa, explicó a la Radio Checa el portavoz de la presidencia de la Policía, Ondřej Moravčík.
“Los procesos penales en curso han demostrado que existe una conexión metodológica entre los delincuentes de diferentes regiones que consiste principalmente en el intercambio de experiencias y recomendaciones, pero también en el mismo modus operandi en el abuso a niños y jóvenes durante actividades extraescolares cometiendo actos delictivos”.
La Policía de momento no quiere compartir muchos detalles, pero se han realizado varios registros domiciliarios por el país y se ha acusado a varias personas, de las cuales a dos se envió a prisión preventiva. A otros sospechosos se los sigue investigando sin que ellos lo sepan.
A la espera del registro de delincuentes sexuales
Por desgracia, no se trata de casos aislados. Según las estadísticas de la Policía, entre 2019 y 2021 se produjo cada año una treintena en los que un niño bajo la supervisión de un educador, profesor, responsable o entrenador deportivo fue víctima de algún tipo de abuso de naturaleza sexual. Sin embargo, en 2022 se registraron 82 casos y en la primera mitad de este año, casi 40. Las razones para este fuerte aumento pueden ser muchas y nadie puede asegurar a qué se debe, pero según Ondřej Moravčík también puede tratarse de que, sencillamente, ahora se lleguen a conocer y se denuncien este tipo de abusos de forma más habitual que en el pasado.
“Una de las razones puede ser que las víctimas cuenten cada vez más estas desgarradoras experiencias a sus padres, a otros adultos o a las instituciones de ayuda”.
La emisora Radiožurnal de la Radio Checa advirtió ya el año pasado basándose en varios casos reales de que varios vacíos legales permitían que personas incluso halladas culpables por abuso sexual a menores pudieran seguir trabajando con niños sin problema.
En el futuro, un registro de delincuentes sexuales debería evitarlo de manera sencilla y quien opte a enseñar en una escuela, dirigir un campamento, actividades deportivas o extraescolares, tendrá que presentar un certificado de que no se encuentra en dicho listado y no cuenta con ningún tipo de antecedentes en este sentido.
No obstante, el sistema debía de empezar a funcionar desde el próximo 1 de enero, pero ese es un plazo ya descartado prácticamente, ya que la propuesta debería haber sido presentada por el Ministerio de Educación en la primera mitad de este año para su debate parlamentario y aprobación. Para el retraso no ayudó el cambio de titular al frente de la cartera, pero seguramente más aún la falta de un acuerdo entre ministerios. Educación quiere que en la lista se encuentren los nombres de todas las personas juzgadas en el pasado por abusos sexuales, pero Justicia no acepta que se incluya de forma retroactiva a las personas juzgadas antes de que existiera el propio registro, cuestión que sigue debatiéndose dentro del Gobierno.