La localidad de Cercany: un testimonio sobre las inundaciones
Todo el que quiso visitar este fin de semana el popular restaurante de la localidad de Cercany, pudo hacerlo - pero navegando en un bote. Las aguas del cercano río Sázava inundaron una buena parte del poblado, así como decenas de casas veraniegas, jardines y campos cercanos.
Las inundaciones de 1997 y de 2002 no causaron al poblado tantos daños como las actuales, señaló Jan Dvorák, vecino de Cercany.
"Sabíamos que se acercaba el agua y la alcaldía había tomado de antemano medidas de seguridad. Pero nadie sospechaba que la situación sería aún peor que en los años anteriores. Todos estuvimos sorprendidos por la fuerza y la cantidad de agua que de pronto inundó todo. Se trata de una catástrofe que causó a Cercany considerables daños materiales."
Está afectado por las inundaciones también el club deportivo local, que hace seis meses terminó la construcción de un nuevo campo de fútbol, dijo Jan Dvorák.
"Las aguas del Sázava inundaron todo el área deportiva: la nueva cancha de fútbol con su terreno artificial, tres pistas de tenis y el parque infantil. Bajo el agua está, lógicamente, la playa local con cabinas y atracciones acuáticas, que es visitada en verano por centenares de praguenses."La atmósfera actual en Cercany es dramática, pero también laboral. Las aguas del río van desapareciendo poco a poco, dejando tras sí cantidades de lodo y de deshechos. La situación se normaliza y de las acrecentadas aguas del Sázava reaparece el rótulo, situado en la playa local, cuyo texto resulta en estos días irónico. Dice: "Está prohibido saltar al agua".