Chequia se prepara para enfrentar lluvias torrenciales e inundaciones el fin de semana

Chequia se prepara para un fin de semana con fuertes lluvias, vientos huracanados y riesgo de inundaciones. Lo peor se espera en la cuenca de Jeseniky, según advierte el Ministerio del Medio Ambiente.

Petr Hladík | Foto: Zuzana Jarolímková,  iROZHLAS.cz

El ministro de Medio Ambiente, Petr Hladík, ha instado a la población a sumarse a las medidas de prevención que, a partir de este jueves y hasta el domingo, organizan los bomberos, policías y los gobiernos locales, debido al riesgo de fuertes lluvias e inundaciones en la mayor parte del territorio nacional.

Los informes del Instituto Hidrometeorológico alertan que las lluvias torrenciales, los fuertes vientos y las inundaciones estarán presentes en la mayoría de las regiones del país, pero que la más afectada será la cuenca de Jeseniky, donde se esperan hasta 450 mm de lluvia.

Lluvias intensas durante varios días

El riesgo de inundaciones es extremadamente alto, porque lloverá de manera intensa durante varios días, dijo a la Radio Checa el ministro de Medio Ambiente, Petr Hladík.

Marek Výborný | Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

“No estamos hablando solo de que las zonas de inundación tradicionales corren riesgo, sino que, debido a la intensidad de las lluvias a largo plazo, el suelo se saturará, los bosques se saturarán y las inundaciones repentinas pueden aparecer en lugares donde normalmente no llueve”.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Marek Výborný, confirmó que su cartera también toma medidas para reducir los eventuales daños al máximo.

“Estamos en contacto con las administraciones de las cinco cuencas hidrográficas del país, tomamos medidas preventivas en las infraestructuras hidráulicas para obtener suficiente volumen que nos permita transformar el flujo de las aguas”.

Sacos de arena por doquier

Las inundaciones en Praga  (2002) | Foto: Dopravní podnik hl. m. Prahy

Los gobiernos locales en diferentes zonas del país empezaron a levantar barreras con sacos de arena en cooperación con los bomberos para evitar o reducir que las aguas inunden instituciones públicas, privadas y las viviendas de los pobladores. Las autoridades han pedido a los vecinos que mantengan cargados sus teléfonos, bancos de energía y que acopien agua potable y alimentos. También se les ha sugerido que tengan preparada una maleta con pertenencias personales básicas.

Puede repetirse el escenario de 1997 o 2002

Para dar a conocer las dimensiones de lo que espera a los checos este fin de semana, el ministro de Medio Ambiente, Peter Hladík, puso como ejemplo las graves inundaciones de un pasado no muy lejano.

La estación Staroměstská  (2002) | Foto: Dopravní podnik hl. m. Prahy

“Desgraciadamente, la situación que nos espera en los próximos días es muy similar a la de las grandes inundaciones de 1997 o 2002. La situación será complicada porque no sólo habrá mucha lluvia, sino que también aumentarán los vientos huracanados”.

En agosto del 2002, las lluvias torrenciales provocaron que, por ejemplo, el río Moldava se desbordara en Praga, que entonces alcanzó los 5000 metros cúbicos por segundo, eso fue más de treinta veces el volumen habitual. Se habló entonces de pérdidas de unos 2000 millones de euros. Las inundaciones de 1997 afectaron a casi una tercera parte del país y acabaron con la vida de 49 personas.

Las ráfagas de viento superarán los 110 km/hora

A partir del viernes por la tarde, los meteorólogos esperan aumentos significativos del nivel de las aguas, los mayores aumentos con numerosas superaciones del tercer nivel de actividad de inundaciones llegarán el sábado y el domingo. El viento empezará a soplar con más fuerza el sábado, en las montañas y en el norte con ráfagas de hasta 110 kilómetros por hora.

Los expertos insisten en que la peor situación se espera en la región de Jeseníky, una zona montañosa en el este del país, donde se esperan precipitaciones de hasta 450 mm.

Desde este jueves se pueden ver por todo el país bomberos, policías, soldados y ciudadanos en general levantando barreras contra el agua con sacos de arena y a la vez tratando de poner a salvo sus propiedades, familias, mascotas y animales de corral.

Las autoridades han pedido a los ciudadanos que eviten dar paseos cerca de ríos, estanques, represas y bosques. Encarecidamente insisten en que la situación de este fin de semana es seria y no hay lugar para la diversión y la aventura.

Autor: Freddy Valverde | Fuente: Český rozhlas
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