La jornada solidaria tuvo una amplia acogida
Centenares de personas participaron en Chequia en la Colecta Nacional de Alimentos que tuvo lugar el pasado sábado.
“Gracias a los donantes se logró recolectar 354 toneladas de alimentos no perecederos. Esto podría representar unas 886 raciones de comida, 110 raciones más en comparación con los resultados de la colecta el año pasado. Además, los ciudadanos contribuyeron con productos de droguería, de los que esta vez entregaron 33 toneladas en total”.
Los canastos, situados en los lugares de entrega, comenzaron a llenarse desde las ocho de la mañana y la colecta continuó hasta las ocho de la noche del sábado. Un considerable número de personas salió de compras ese día precisamente para participar en la colecta. Este año se amplió el surtido de los productos donados y, además de pastas, harina, azúcar, aceite, sopas en polvo y conservas, los ciudadanos donaron artículos más caros, como por ejemplo pañales o alimentos especiales para bebés.En un centro comercial por ejemplo, un grupo de jóvenes reunió entre sí unos 780 euros y por esa suma compraron alimentos y otros productos que situaron en los canastos de donación.
La Radiodifusión Checa fue una de las instituciones públicas que se adhirió al proyecto. Durante el viernes y sábado los empleados de este ente fueron trayendo sus contribuciones a la colecta, según indicó la redactora Kateřina Součková, quien asistió a la colecta en la sede de la Radio.
”La mayoría de los donantes aquí fueron mujeres, y sus contribuciones incluían sobre todo alimentos como harina, azúcar y legumbres. Varias personas regalaron cepillos de dientes y geles de ducha”.Los productos recolectados serán distribuidos entre los centros de asilo, organizaciones caritativas, mujeres que viven solas con sus hijos pequeños, orfanatos, y personas de edad avanzada que no tienen a ningún familiar que les ayude. En la distribución de las contribuciones de los ciudadanos ayudarán 14 bancos de alimentos del país y más de 300 organizaciones caritativas.
La colecta quiso llamar también la atención sobre el despilfarro de alimentos. En los basureros terminan en Chequia cada año unos 115 kilos de productos alimentarios por persona, lo que equivale a 782 euros por cada habitante. Cabe mencionar que a pesar de que la República Checa figura entre los países con menos pobreza, el año pasado más de un millón de personas, o sea el 9,7% de la población, vivían bajo el límite de la pobreza.