La historia del rock checo: la época de las prohibiciones
En el segundo capítulo de la historia del rock checo hablaremos de la primera mitad de los años ochenta, cuando los rockeros sufrieron un duro golpe por parte del régimen comunista. En 1983, en plena evolución de la Nueva Ola que comenzaba a marcar el ritmo del escenario musical del país, muchos grupos se convirtieron en víctima de las represiones desencadenadas por el artículo ‘La Nueva Ola con un Contenido Viejo’, publicado por la revista comunista Tribuna. Los grupos mencionados en dicho texto pasaron a la lista negra y fueron perseguidos y acallados.
La obra, que trataba sobre un viaje espacial realizado por un astronauta en el año 2555 en búsqueda de civilizaciones extraterrestres, fue editada por la banda Progres 2.
En 1980, dicha pieza pudo ser editada solo en versión instrumental, ya que la letra sobre un planeta con atmósfera compuesta de heroína fue tachada por la censura comunista. Radio Praga les ofrece una versión reeditada en los años noventa, con la letra original.
Los grupos de rock famosos del país representaron una amenaza para el régimen comunista que luchó contra ellos con un método sencillo, pero eficaz: les prohibía comparecer en los medios de comunicación, grabar discos y dar conciertos.
Esa medida afectó también uno de los precursores del hard rock checo, Katapult.
La banda, que en las postrimerías de los años 70 logró extraordinarias ventas de discos en el mercado nacional y ganó dos veces el premio al grupo más popular, lanzó en 1980 uno de sus mayores éxitos titulado ‘Cuando’ (Až). Pero poco después se vio obligada a suspender sus actividades que pudo reanudar hasta en el año 1987, cuando el régimen comunista estaba perdiendo fuerza.
La pieza ‘Cuando’, una visión futurista de un mundo supercivilizado en el que escaseaban lugares para jugar para niños, fue editada en el disco titulado ‘2006’.
También uno de los rockeros checos más famosos, Vladimír Mišík, vivió en carne propia la cara adversa de la popularidad, cuando en 1982 el régimen comunista le prohibió actuar en público.
El cantante, que integró a lo largo de su carrera varios grupos destacados, como Blue Effect, Flamengo y Etc., pudo regresar a los escenarios hasta tres años más tarde.
En 1980, Mišík escribió una de las canciones inmortales checas, al poner música al poema ‘Variación a un tema renacentista’ (Variace na renesanční téma), de Václav Hrabě.
“El amor es como una Venus navegando por el firmamento negro. Cierren las puertas con contracandados, apaguen en las casas todas las velas y fortifiquen sus cuerpos los que tengan almas petrificadas”. Esos versos los conocen de memoria todos los aficionados a la música del país.
Si bien a lo largo de los años 70 y 80 el régimen comunista había prohibido a actuar a algunos grupos musicales, en el año 1983 se declaró en una guerra abierta contra el rock y la Nueva Ola.
El artículo ‘La Nueva Ola con un Contenido Viejo’, publicado por la revista Tribuna en marzo de ese año, dio impulso a un perseguimiento sistemático de las bandas. El autor del texto calificó ese género musical de un ruido ensordecedor con melodías monótonas y letras primitivas, que estropeaban el buen gusto de la juventud.
Los grupos mencionados en dicho artículo tuvieron que desaparecer. Entre ellos uno de los máximos representantes de la Nueva Ola checoslovaca, Pražský Výběr.
En 1982, la banda grabó el disco ‘Una Urraca en la Mano’ (Straka v hrsti), pero no pudo lanzarlo al mercado y poco después fue obligada a realizar una pausa forzada de cuatro años.
El mencionado disco pudo lanzarlo oficialmente hasta en 1988. El álbum lo abre uno de los temas clásicos de la música checa titulado ‘El Conde X’ (Hrabě X).
En tono sarcástico podríamos decir que el artículo ‘La Nueva Ola con un Contenido Viejo’ sirvió como una lista de las bandas de rock checas más interesantes de los años 80.
Entre los afectados figuró también el grupo Jasná Páka, cuyos integrantes fueron tildados por el autor del texto de psicópatas vulgares, nihilistas y cínicos.
Jasná Páka se convirtió en otro de los símbolos de la Nueva Ola checoslovaca, aunque tocó un rock clásico, crudo y simple, en el buen sentido de la palabra.
Sus canciones adquirieron gran popularidad, ya que sus piezas generalmente se basaban en unos pocos acordes, así que sus fans las pueden interpretar fácilmente tocando una guitarra acústica. Como por ejemplo, uno de sus mayores éxitos, titulado ‘Paralet’, basado en solo tres acordes.
Según el artículo ‘La Nueva Ola con un Contenido Viejo’, un grupo ‘defectuoso’ desde el punto de vista ideológico se podía reconocer fácilmente ya por su nombre.
“¿Cómo es posible que los organizadores de conciertos permiten que bandas con nombres como Bastardos, Moco de Rana o Perro Amarillo, puedan presentar ante miles de jóvenes su música estúpida y vulgar?”, se quejó el autor del texto.
De esa forma, uno de los pioneros del rock sureño checo, Perro Amarillo, quedó en el mismo saco de grupos non gratos y se vio obligado a interrumpir sus actividades.
Uno de sus temas clásicos lleva el mismo nombre que la banda, ‘Perro Amarillo’.
En la primera mitad de los años 80 surgió también el repertorio completo de otra de las bandas inolvidables del rock checo, Vítkovo Kvarteto.
El grupo, que sigue tocando hasta la actualidad, desde aquel entonces no ha vuelto a refrescar su repertorio que, sin embargo, no ha cansado a sus fans hasta la fecha.
¿Para qué hacer piezas nuevas, si igual los fans nos piden siempre los temas viejos? Así opina el autor de uno de los éxitos checos más destacados ‘El Demonio de Praga’ (Pražskej démon), que pondrá punto final a la presente edición del Domingo Musical.
La próxima semana seguiremos con la historia del rock checo para comentar su desarrollo en la segunda mitad de los años ochenta y el boom postrevolucionario de grabaciones que durante el régimen comunista no pudieron ser editadas oficialmente.