La gran nada, un documental checo sobre la vida en los tiempos del COVID
La gran nada, el nuevo documental de Vít Klusák y su esposa Marika Pecháčková ofrece una mirada a la vida de los checos durante la pandemia de COVID.
Estrenado esta semana en Praga, el documental La gran nada, ofrece un vistazo fascinante y hasta poético, sobre la vida en Chequia en los tiempos del COVID.
Vít Klusák y su esposa Marika Pecháčková dan seguimiento a personajes muy variopintos como, por ejemplo, un cantante de ópera, que se ve obligado a trabajar en un supermercado, y un activista que rechaza las medidas del Gobierno y al final es condenado por difundir desinformación.
En declaraciones a Radio Praga Internacional, Marika Pecháčková, describe algunos aspectos que le motivaron a ella y a su esposo a filmar un documental sobre la pandemia.
“Vít (Klusák) realmente tiene alma de documentalista y una vez que ve que está sucediendo algo especial en el mundo, tiene que filmarlo. Creo que estaba muy interesado en la nada que podíamos percibir en las calles, que en el fondo era algo muy visual. A mí me atraía el hecho de que fue la primera vez que atravesamos algo semejante en nuestras vidas, en nuestra historia, en nuestra cultura. Todo el mundo vivió la misma experiencia, y el mundo se paró”.
La gran nada fue rodada en blanco y negro para darle un mayor dramatismo y evitar que se confundiera con los noticieros de la televisión. Y sucedió algo muy curioso que estuvo directamente vinculado con el COVID, recordó Pecháčková.
“Durante el COVID, todas las películas internacionales que se rodaban en la República Checa, principalmente las películas americanas, tuvieron que parar sus filmaciones. Entonces, todas las cámaras que usan esos grandes equipos quedaron a la deriva y nadie las usó. Conseguimos alquilarlas por muy poco dinero y todo se ve muy hermoso, porque teníamos las mejores cámaras y los mejores lentes del mundo”.
El hecho de que el documental esté en blanco y negro ha recibido muy buena crítica. De acuerdo con Klusák notaron que después del preestreno muchos espectadores olvidaron que habían visto un documental monocromático. Parece que la proyección empezó mucho antes en la mente de las personas que revivieron sus experiencias de la época del COVID.
A la pregunta de por qué un documental sobre aquella etapa tan difícil de la vida puede resultar atractiva para los espectadores, los cineastas responden que, a pesar de que la pandemia representó una tragedia hubo algo positivo que entonces no apreciamos por el trauma vivido. “Creemos que tal vez deberíamos reflexionar y tratar de darnos cuenta de que el COVID nos demostró que muchas veces pensamos que es imposible hacer algo, pero en realidad es posible”, aseguró Pecháčková.