La Fundación Carta 77 cumple 40 años

František Janouch, foto: Rob C. Croes (ANEFO), CC0

Hace 40 años surgió la Fundación Carta 77. Su objetivo original era ayudar a las familias perseguidas por el régimen comunista en Checoslovaquia.

František Janouch,  foto: Rob C. Croes  (ANEFO),  CC0
Gracias a la iniciativa del físico nuclear checo, František Janouch, quien desde mediados de los año 70 del siglo XX vivía en Suecia, a finales del año 1978 fue constituida en ese país la Fundación Carta 77. Este ente seguía la línea de Carta77, documento clave del movimiento disidente anticomunista checoslovaco, y se trazó la tarea de ayudar a las personas que en la Checoslovaquia comunista eran miembros de diversas iniciativas independientes políticas y culturales, por lo que eran perseguidas por el régimen.

Como recordara para la Radiodifusión Checa el propio creador de la Fundación Carta 77, František Janouch, su surgimiento fue posible gracias a la ayuda de parte de Suecia.

“Cierta organización sueca decidió otorgar un premio al movimiento Carta 77, en reconocimiento de sus actividades a favor de la democracia y los Derechos Humanos. Me tocó a mí recibir el premio a nombre de Carta 77, fue en diciembre de 1978, y éste implicaba determinada suma financiera. Enseguida abrí una cuenta bancaria que denominé Fundación Carta 77. De esta cuenta fue enviado paulatinamente dinero a los portavoces del movimiento disidente checoslovaco”.

A pesar del frecuente apoyo financiero a los disidentes en la entonces Checoslovaquia, el dinero en la cuenta abierta por Janouch no se iba acabando sino, por el contrario, la suma en ella fue incrementándose, según recordara František Janouch.

”Lanzamos un llamamiento pidiendo ayuda y de pronto comenzó a llegar más y más dinero a la cuenta. La gente quería reaccionar de alguna manera al furor del régimen comunista de Gustáv Husák en Checoslovaquia, al encarcelamiento de los disidentes y otras cosas. Así pudimos enviar dinero a todas aquellas personas o familias en Checoslovaquia que se encontraban en problemas”.

Antes todavía del año 1989 con los cambios democráticos en Checoslovaquia y en toda Europa Oriental, František Janouch organizó en su país de origen una colecta financiera para la cuenta denominada Míša. Este fue el nombre de un niño checo muy enfermo que necesitaba ser operado de urgencia con el Gamma Knife, un dispositivo que utiliza rayos gamma para destruir los tumores.

Esta colecta tuvo una amplia acogida entre los ciudadanos y decenas de miles de personas decidieron contribuir de forma regular para ayudar a los ciudadanos con problemas de salud. Fue así que después del año 1989 surgió en Chequia la cuenta Konto Bariéry, que ayuda a las personas discapacitadas, recalca Božena Jirků, directora de esa fundación.

”Konto Bariéry es un proyecto de la Fundación Carta 77 y a éste se adhirieron paulatinamente 50 000 personas, lo que consideramos casi increíble. 50 000 donantes comenzaron a enviarnos sumas relativamente bajas, pero de forma regular. Y con el convencimiento de que si ayudan también los demás, se logrará reunir dinero suficiente para ser utilizado en beneficio de los que lo necesiten”.

Božena Jirků,  foto: Šárka Ševčíková,  ČRo
Antaño la Fundación Carta 77, que ahora cumple 40 años, enviaba computadoras, obras literarias prohibidas y dinero a los disidentes en la entonces Checoslovaquia. Después de la Revolución de Terciopelo esa fundación se convirtió en uno de los pioneros que propagaban la sociedad civil y la ayuda humanitaria a las personas con discapacitación, con problemas de salud, o de otro tipo.

El proyecto fundamental de la Fundación Carta 77 es sin embargo la cuenta Konto Bariéry. Además, la entidad concede varios premios anuales, entre ellos el Premio Jaroslav Seifert de literatura, y otros en reconocimiento de la valentía ciudadana, o de actividades a favor de la protección y el mejoramiento del medio ambiente. Desde 2013 coparticipa asimismo en el Premio Václav Havel por los Derechos Humanos.