La estrella del zoo de Praga se muda a España
La primera gorila nacida en la República Checa, Moya, abandonará en breve el parque zoológico de Praga para establecerse en España, en el parque natural de Cabárceno. A Moya, una auténtica estrella mediática checa, le ha llegado la edad de separarse de su familia. Para Radio Praga habló el director del zoo de Praga, Miroslav Bobek.
El director del zoo de Praga, Miroslav Bobek, reconoce que la marcha de Moya emocionalmente no es un momento fácil para las personas que trabajan en el parque.
“Para nosotros por supuesto es un acontecimiento muy triste. Recordemos que es el primer gorila nacido en el país y que a lo largo de los años se ha convertido en una auténtica celebridad, en buena parte gracias al programa ‘Descubrimiento’ de la Radiodifusión Checa. Su marcha es un momento de mucha carga emocional para un gran número de gente. Se puede ver en los foros de discusión en Internet, en Facebook… Espero que en España se le dé la relevancia que tiene este acontecimiento, porque desde luego en Chequia, para mucha gente es algo importantísimo”.Pero Moya no puede quedarse en Praga. Es ley de vida. A punto de cumplir 7 años de edad y habiendo alcanzado la madurez sexual, le ha llegado la hora de vivir en un ambiente distinto al de su familia, para entrar a formar parte de otro núcleo.
De entre todas las propuestas, el coordinador del programa europeo de protección de los gorilas de llanura decidió que el lugar ideal para Moya es el parque natural español de Cabárceno, a pocos kilómetros de Santander, en Cantabria. No es ni un zoo, ni un parque natural al uso, sino un entorno natural adaptado por el hombre donde los animales viven en un régimen de semilibertad, y en donde en muchos casos incluso comparten el mismo espacio especies distintas.Pero las características del parque, que en un principio parecen ideales, no han sido las decisivas, explica Miroslav Bobek.
“Elegir un lugar para Moya es una tarea a la que se han dedicado expertos que han estudiado sobre todo el origen genético del nuevo entorno social que tendrá en su próximo destino, así como la composición de ese grupo. Parece que la elección de Cabárceno es muy acertada sobre todo porque genéticamente, el macho dominante, Nicky, que nació en libertad, es muy valioso”.
Sin embargo, advierte Bobek, habrá que esperar meses, si no años, para saber si efectivamente Moya se ha encontrado tan bien en Cabárceno, como se espera. Allí, además del macho Nicky, a Moya le esperan dos hembras: Nadia, de treinta años, y Chelewa, de cinco, con quien seguramente tendrá que competir para conseguir su lugar en el grupo.
El parque de Cabárceno es incluso demasiado grande para los gorilas, según lo evalúa Bobek.
“Cabárceno no es en absoluto un parque corriente. Es interesante desde mi punto de vista que hayan adecuado para animales un espacio tan descomunal por sus dimensiones, y que originariamente era una cuenca minera. Tiene 750 hectáreas. Por ejemplo nuestro zoo en Praga cuenta con 60. Así que los recintos son enormes. En lo que respecta a los gorilas, las instalaciones son, por supuesto, mucho más grandes que las nuestras, más nuevas y muy bien equipadas, pero no creo que todo eso sea necesario para ellos. Las nuestras, a diferencia, tienden a asemejarse al ambiente africano de donde provienen. El parque de Cabárceno es desde luego un lugar que cumple con los requisitos, un sitio adecuado. Sus grandes espacios abiertos son su punto fuerte, pero en el caso de los gorilas, creo que tanto lugar no vale la pena”.Bobek reconoce que Moya es como parte de su familia. La relación con la gorila ha sido tan intensa, que antes de avisar a los medios de comunicación sobre su marcha, se lo tuvo que contar primero a sus hijos.
Pero esos sentimientos hacia Moya no es algo que solo hayan experimentado él y los suyos, así como no son los únicos que ya están pensando en ir a visitar al animal en su nuevo hogar, cuenta.
“Sé que hay mucha gente que está ya pensando en cómo ir a Santander, en cómo se reservan vuelos chárter y cosas así, que discuten en Internet. Parece que se podrá escuchar hablar checo a menudo en Cabárceno. Además se va a seguir y controlar de forma permanente todo lo que ocurra con ella. Es algo a lo que sus ‘fans’ están acostumbrados gracias al proyecto ‘Descubrimiento’. Es algo sin precedentes, que cada uno de sus movimientos, así como nuestra actividad con ella, fuera transmitido. Todo el mundo lo analizaba y opinaba. De hecho, mucha gente me pregunta ahora si en Cabárceno habrá también cámaras. Yo desde luego apoyaré cualquier iniciativa en esa dirección”.
Para despedirse de Moya en Praga, aún tienen un mes aproximadamente si quieren acercarse al zoo. Será a principios de octubre cuando parta el transporte especial que la llevará a su nueva vida en España.