La Escuela Checa de Madrid: aprender jugando
Fortalecer el vínculo con Chequia mediante el idioma checo, ese es el principal objetivo de la Escuela Checa de Madrid que ofrece también todo tipo de actividades a los hispanohablantes de cualquier otra parte del mundo.
"Es para niños de sangre tanto española como checa. (...) no dejamos de recordar a los niños sus raíces".
La Escuela Checa de Madrid es la única institución en España que ofrece clases regulares del idioma checo tal y como se enseña a los niños en las escuelas primarias de Chequia. Funciona durante los sábados en los espacios del Colegio Amanecer, pero también ofrece cursos y talleres en línea destinados a los hispanohablantes de todo el mundo, especialmente a los de toda América.
Según contó a Radio Praga Internacional una de las profesoras, Tereza Švachová, la Escuela Checa intenta fortalecer en los alumnos la relación con el idioma checo desde muy pequeños, por lo que también vienen niños en edad preescolar.
“Por lo general, es para niños de sangre tanto española como checa, es decir, que uno de los padres de los niños que vienen es checo. O incluso ambos si se trata de los empleados de la Embajada Checa. Así que escuchan el checo en casa, pero además tienen estos cursos. Los padres necesitan que sus hijos hablen checo porque tienen abuelas o bisabuelas que no hablan inglés ni español. A su vez, no dejamos de recordar a los niños sus raíces”.
Cada año escolar, la Escuela Checa se centra en un tema específico, este año, por ejemplo, es ‘El secreto del teatro y de los musicales checos’. El curso pasado era el folclore. Este ‘tema del año’ supone también actividades de acompañamiento como proyecciones de representaciones teatrales o la formación de un grupo de teatro.
Además, cuenta Švachová, se organizan talleres creativos donde se pueden fabricar decoraciones para Navidad o Pascua. Otra actividad popular es la llamada ‘Noche con Andersen’ cuando los niños duermen en la escuela en el marco de una noche de literatura. Y la Escuela Checa también cuenta con una biblioteca propia.
“La biblioteca es como el tesoro y el corazón de la escuela. Al principio teníamos solo dos estanterías y ahora ya contamos con dos armarios y nos haría falta más espacio porque cada vez llegan más y más libros. La responsabilidad de la biblioteca es de los becarios. Los niños adoran la biblioteca”.
Una de las becarias, precisamente, es también Tereza Švachová, estudiante de pedagogía con especialización en el idioma checo y en educación para la ciudadanía de la Universidad de Hradec Králové. Según dice, trabajar en la Escuela Checa de Madrid es una experiencia de mucho valor que recomendaría sin duda a todos los interesados en el oficio de profesor. No solo pudo conocer una nueva cultura y nuevo estilo de vida sino que también adquirió experiencias profesionales que nunca habría ganado estando en Chequia, prosigue.
“En Chequia, los profesores enseñan durante la semana. En Madrid, el mayor desafío es que los niños durante la semana van a la escuela española. Y tengo que decir que la educación en España es muy exigente, las clases se llevan desde la mañana hasta la tarde, se hacen demasiados exámenes, los niños están sobrecargados. Y luego, el sábado, encima van a la Escuela Checa. Motivar a estos niños para que se dediquen al checo es todo un reto para mí como profesora”.
"Motivar a estos niños para que se dediquen al checo es todo un reto para mí como profesora".
Añade Švachová que viajó a hacer sus prácticas a España en el marco del programa Erasmus+ y a pesar de que no hablara español y no conociera la cultura española. No obstante, por el hecho de llegar a un ambiente completamente nuevo considera la experiencia aún más enriquecedora. También dice que el personal docente son tanto becarios como ella así como otros residentes en Madrid. Todos invierten su energía en la Escuela Checa de Madrid en su tiempo libre como voluntarios cubriendo todas las necesidades de los alumnos.
“Cabe mencionar que la Escuela Checa de Madrid también cuenta con una logopeda que, sobre todo, se dedica a los niños en edad preescolar del primer curso. Los mayores problemas los causan los sonidos ‘s, z, š, ž’ y luego ‘r y ř’. Para eso contamos con una logopeda”.
Concluye Švachová que la Escuela Checa de Madrid trabaja mucho también con los padres de los niños que pueden asistir a todo tipo de actividades, así como aprovechar los cursos de checo como segundo idioma, también ofrecidos por el centro a los padres españoles que desean aprender la lengua.
La Escuela Checa de Madrid cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa.