La controversial ley que rige la venta de vino desde 2017
Dos años después de que entrara en vigencia una ley que apunta a refrenar las ventas de vinos ilegales y vinos de baja calidad, todavía genera controversia entre los viticultores y los vendedores de vinos.
La legislación de 2017 tenía como objetivo lograr una mayor calidad y una mayor transparencia en el mercado del vino. La red de pequeñas tiendas de vinos ya no podía vender barriles a los clientes que traían sus propias botellas para ese propósito. Se estipulaba que los vendedores estaban obligados a informar de las entregas previstas de vino de barril y darles a los inspectores de la Autoridad de Inspección de Agricultura y Alimentos el tiempo para realizar pruebas de calidad, antes de empaquetar y vender el producto.
La Asociación de Viticultores dice que las nuevas y estrictas condiciones que regulan la venta de vino en barrica han obligado a muchos propietarios de tiendas de vinos a cerrar, reduciendo el número de puntos de venta para los pequeños productores de vino, que tienen dificultades para vender a grandes tiendas minoristas y cadenas de supermercados.Las tiendas de vinos especializadas que venden vino de barrica ahora tienen que embotellarlo o venderlo en una bolsa y una caja, lo que significa hacer una inversión significativa. Ellos afirman que aun así, el número de sus clientes ha disminuido.
Jiří Maděřič, de la Asociación de Viticultores dijo que la ley ha tenido un impacto negativo en los pequeños puntos de venta, y que los que no han cerrado están vendiendo vino embotellado. Añadió que paradójicamente no hay distinción entre quién hizo el vino y quién lo embotelló. Si envasan el vino, pueden venderlo como si fuera suyo legalmente.
Los productores locales de vino también están criticando el hecho de que los vinos importados embotellados en la República Checa llevan la bandera checa, lo que puede ser confuso para los compradores. Argumentan que la ley debe distinguir claramente entre los productores de vino y los vendedores, lo cual no es el caso actualmente.
No está claro si los legisladores responderán a esta demanda. Los autores de la ley argumentan que está teniendo claramente el efecto deseado, ya que en los últimos años la cantidad de vinos de mala calidad ha disminuido significativamente.Entre 2013 y 2016, se encontró que faltaban entre el 35% y el 43% de las muestras de vino, la cuantía de vinos inferiores descubiertos se ha reducido a la mitad y los inspectores dicen que la antigua práctica de diluir los vinos importados o añadirles azúcar se ha reducido significativamente. Además, después de la entrada en vigor de la legislación, 7000 nuevos puntos de venta de vino registraron sus negocios, por temor a las fuertes multas que podrían afectarles.