La belleza de las armas de caza
¿Les parece que la belleza y las armas son dos cosas absolutamente diferentes, incluso opuestas? No en el caso de las armas de caza históricas, verdaderas joyas artísticas, dignas de admiración. Pueden convencerse de ello en la exposición "La belleza de las armas de caza" en Praga.
La exposición "La belleza de las armas de caza", instalada en el capitalino palacio Clam-Gallas, documenta cronológicamente el avance técnico de las armas y los diferentes tipos de ornamentación. El visitante puede contemplar fusiles de la primera mitad del siglo XVI, con disparadores y gatillos sencillos, hasta rifles con percusor, de las postrimerías del siglo XIX.
El autor de la muestra, Jan Sach, sostiene que se trata de algo excepcional porque recuerda cuán costosas y técnicamente sofisticadas fueron las armas de caza tras haberse diferenciado de las armas militares.
"Las armas de caza son el resultado de la combinación de varias técnicas y en su confección han participado escopeteros, espaderos, orfebres y grabadores. Se producían por encargo de clases acomodadas, como por ejemplo, aristócratas y burgueses, eran insignias de poder y riqueza".
Jan Sach señala que entre las armas expuestas en la muestra de Praga figuran rifles de importantes protagonistas de la historia checa.
"Hay un rifle del archiduque Carlos Ludovico de Austria, padre del heredero al trono austro-húngaro, Francisco Fernando d´Este, asesinado en Sarajevo en 1914. Admiración merecen también fusiles de retrocarga del conde Frantisek Antonín Spork, fundador de la caza de acoso en las tierras checas y de la Orden de Caza de San Huberto".
Además de las armas de caza, propiedad del Instituto Histórico Militar, en el palacio Clam-Gallas se expone un gran número de armas blancas: cuchillos de monte, jabalinas y conjuntos para trinchar. Hay también muchos accesorios indispensables para la cacería.
Jan Sach matiza que parte de la exposición está dedicada a la obra del pintor alemán Johann Elias Ridinger, de la primera mitad del siglo XVIII.
"Exponemos varias decenas de obras gráficas de Johann Elias Ridinger desde sus más tempranas en las que plasma escenas de la caza de jabalíes con jabalina hasta escenas de la caza de acoso que tenía reglas y fases estrictas. Ridinger fue famoso también por sus grabados en cobre con motivos ecuestres".
En la última parte de la exposición, el visitante entra en un improvisado salón de caza.
"Instalamos un salón de la primera mitad del siglo XIX, es decir, de la época del romanticismo cuando muchos palacios y castillos eran reconstruidos en el estilo neogótico tudor inspirado en Inglaterra. Las paredes del salón están adornadas con trofeos, cuernos y escenas de monterías, de caza mayor".
Jan Sach subraya que en vista de que la exposición no se limita a Europa Central, el visitante se familiariza con diferentes estilos de cacería.
La exposición "La Belleza de las Armas de Caza" estará abierta hasta marzo del año próximo.